Málaga

El Mando Único Operativo para la inmigración irregular irá en Málaga

Esta iniciativa coordinará desde la ciudad las llegadas de estas personas en la zona sur

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  • Imagen de la patera.

El Mando Único Operativo de Coordinación de las Actuaciones para hacer frente a la inmigración irregular en la zona sur trasladará su sede desde Sevilla a Málaga. Fuentes del Ministerio de Interior han precisado a Europa Press que el responsable del organismo, el general de División de la Guardia Civil Félix Blázquez González, se instalará próximamente en Málaga junto a su equipo de once personas en un edificio perteneciente a la Autoridad Portuaria.

El mando único, que se creó a iniciativa del nuevo Gobierno de Pedro Sánchez, va a coordinar desde Málaga las actuaciones de diversos ministerios para optimizar los recursos destinados al control de la inmigración irregular en la zona del estrecho de Gibraltar, mar de Alborán y aguas adyacentes.

Según explican las citadas fuentes, se ha elegido la ciudad de Málaga como sede porque está "estratégicamente bien situada" entre los dos polos que reciben más llegadas de inmigrantes, que son las costas de Cádiz y Almería, según ha adelantado el diario 'El País'.

Aunque está previsto que el traslado del mando único para que comience a trabajar en Málaga sea "inminente", la fecha no está definida al depender del calendario de la Autoridad Portuaria, que es quien está habilitando el edificio en el que se instalarán Blázquez y su equipo.

El Gobierno aprobó en agosto del 2018 la creación del mando único para el control de la inmigración irregular. De primeras, se estableció que el mando fuera el general de Brigada Manuel Contreras Santiago, pero más tarde el general de División de la Guardia Civil Félix Blázquez González fue nombrado Mando Único Operativo de Coordinación.

Este relevo respondió a la necesidad detectada tras los primeros cinco meses de funcionamiento del Mando Único de Coordinación de que la persona que ejerza este puesto lo haga "a plena dedicación" por ser una materia "de especial importancia y complejidad". Por ello, y a pesar del "excelente trabajo realizado" por el general Contreras, se tomó la decisión de que el general Blázquez ostentase este cargo con "dedicación plena".

En el Centro de Coordinación se integran representantes de las Fuerzas Armadas, Frontex, Centro Nacional de Inteligencia, Guardia Civil, Policía Nacional, Departamento Adjunto de Vigilancia Aduanera, Capitanías Marítimas, Sasemar y Cruz Roja, debiendo aportar cada uno los recursos humanos y los medios materiales pertinentes.

Este mando único se creó para centralizar la recepción de información sobre inmigración irregular en los países de origen y coordinar las operaciones de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado de las fronteras marítimas (Mar Territorial) de carácter permanente (SIVE), las actividades de la Armada y de Vigilancia Aduanera en las labores de control de embarcaciones de inmigrantes irregulares.

Entre sus labores también se encuentra la coordinación de las actuaciones de los medios de Salvamento Marítimo (Sasemar) y del Servicio Aéreo de Rescate (SAR) involucrados en la localización, ayuda y asistencia de las embarcaciones de inmigrantes y, en su caso, el rescate de sus ocupantes.

Asimismo, gestiona las relaciones con todas las entidades e instituciones de la Administración General del Estado con competencias en inmigración y con las autoridades autonómicas y locales. También coordinará las actuaciones de la Cruz Roja en relación con tareas de recepción y acogida de los inmigrantes.

Entre sus competencias está también la de solicitar en caso necesario el refuerzo de medios y proponer nuevas operaciones o procedimientos conforme lo exijan los cambios en los flujos migratorios.

La actuación del mando único se basa en la legislación nacional e internacional vigente y en los convenios suscritos en materia de seguridad marítima y salvamento en el mar. Una de sus prioridades es "proteger la vida de los inmigrantes náufragos y respetar su dignidad y los derechos humanos, con especial atención a los colectivos más vulnerables, como es el caso de los menores no acompañados (MENA).

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