El Puerto

El Puerto disfruta con la “Fantasía de Enrique Ponce”

Indulto de Ponce en su reaparición en El Puerto

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  • ENRIQUE PONCE -

Plaza de Toros del El Puerto, primera corrida de la mini temporada taurina 2019. Con tres cuartos de entrada se han lidiado toros de Juan Pedro Domecq, el cuarto de la tarde de nombre “Fantasía” fue indultado; para Enrique Ponce (de sal y azabache, mismo vestido que lució el día del percance en Valencia): ovación y dos orejas simbólicas, Morante de la Puebla (añil y oro): palmas y bronca, y José María Manzanares (gris y azabache): oreja y oreja.

Se desmonteró “Suso” en el tercer toro. Carretero sufrió un esguince de tobillo al saltar al callejón en el segundo al ser perseguido por este tras parearlo. Sopló vientecito de poniente que molestó a los toreros.

Tarde histórica, por varios motivos, la que se ha vivido hoy sábado 10 de agosto en la Plaza Real. El primero es la reaparición del maestro Ponce tras el percance que sufriera en Valencia el pasado 18 de marzo; el segundo el indulto de un toro; en tercer lugar el debut de D. Rafael Comino y del maestro Cruz Vélez como Presidente y Asesor respectivamente; cuarto la interpretación del Himno de España al romperse el paseíllo ; y para terminar las tres piezas musicales que la Banda Maestro Dueñas ha tocado en lugar de los tradicionales pasodobles: (“El Oboe de Gabriel” , B.S.O de "La Misión ",en el primer toro, “El Concierto de Aranjuez” en el cuarto y “El Orobroy” en el sexto).

Enrique Ponce:

Bonito recibimiento tuvo el maestro ante de que saliera su primer toro, ya que todo el público asistente rompió en una rotunda ovación que recogió desde el tercio, invitando después a sus compañeros de cartel a que la compartiera con él. El maestro de Chiva ha borrado sin duda alguna los fantasmas del percance que sufrió en la pasada Feria de Fallas. Su primer oponente fue un astado con movilidad pero con un poco de brusquedad en la embestida. Lo recibió por verónicas a pies juntos y le realizó un quite por delantales. La faena de muleta la realizó a media altura dándole mucho tiempo al toro entre tanda y tanda, sobresalió de ella unos torerísimos cambios de mano. Tras media estocada baja fue ovacionado.

En el segundo de su lote llegó el delirio a los tendidos de El Puerto. Ponce toreó bien con el capote rematando las verónicas con una chicuelina y una media. Con la muleta brotó el delirio, ya que realizó una faena maciza, artística, templadísima y rotunda. Lo cuajó por ambos pitones a un toro con cadenciosas embestidas con el cual el maestro de maestros compuso la obra “Fantasía de Enrique Ponce”. Tanto fue el alboroto que formó que el público unánimemente sacó los pañuelos para pedir el indulto de buen toro de Juan Pedro. Os puedo asegurar que de todos los indultos que he presenciado en mi vida como aficionado taurino éste, sin duda alguna, ha sido el más solicitado por el respetable, que en definitiva es el que manda en la Fiesta. Tras el indulto el presidente le concedió las dos orejas, cosa de buen aficionado ya que los trofeos no fueron no solicitados por el público, siendo tan solo la potestad del usía la concesión de la segunda oreja si no existe la del rabo.

Morante de Puebla:

“¡Ay Morante... el año que viene va a venir a verte a El Puerto tu padre... y yo!”. ¿Qué le pasa al “genio de La Puebla” en La Plaza Real?, parece que los duendes del toreo se quedan en la “cuesta del Aqualand” cuando Morante pasa por ella para torear en El Puerto.

Otro año más de sombras del “genio de La Puebla” en una de las plazas predilectas de su admirado “Joselito el Gallo”. A su primero lo toreó de manera muy “arrebujá” con el capote. En la faena de muleta poquito a poquito fue justificándose con pinturería ante las embestidas descastadas del toro. Tras pinchazo y media fue ovacionado.

Al quinto de la tarde no lo quiso ni ver desde su salida. La verdad es que no era el toro acorde para su toreo, pero tampoco intentó hacer ver al público las nulas condiciones del astado. Además fue pesimamente picado. Tampoco estuvo acertado con el feo espadazo que le propinó. Recibió una torerísima bronca.

Manzanares:

Sorteó en primer lugar a un toro codicioso en sus embestidas. El alicantino comenzó la faena de muleta por bajo y la prosiguió con el toreo en redondo aprovechando el extraordinario pitón derecho que el animal tenía. Cuando se echó la pañosa a la “mano del dinero”, la faena perdió gas y el matador se perdió en un mar de dudas y de series cortas sin llegar a aprovechar las buenas condiciones del astado. No obstante le cortó una oreja tras una gran estocada.

Al último de la tarde le dio mucho tiempo entre tanda y tanda (cosa habitual en su forma de interpretar el toreo). Realizó una faena importante por el pitón derecho, consiguiendo templar las buenas embestidas del toro. Dibujó algunos pases a “cámara lenta” y larguísimos, rematados con pases de pecho de pitón a rabo. Tras una gran estocada en la suerte de recibir cortó otra oreja.

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