Sevilla

Este miércoles se firma el convenio a tres bandas para Pico Reja

El Ayuntamiento, la Junta y la Diputación rubricarán su participación en los trabajos de exhumación de la fosa común del cementerio de San Fernando

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  • Excavación en una fosa común. -

El alcalde de Sevilla, el socialista Juan Espadas, firmará este miércoles con la consejera de Cultura y Patrimonio Histórico, Patricia del Pozo, y con el presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, el convenio para acometer los trabajos de exhumación e identificación genética de los cuerpos de la fosa común de Pico Reja, en el Cementerio de San Fernando, donde se estima que se encuentran los restos de más de 1.100 personas que fueron represaliadas durante la guerra civil y en los años posteriores de la dictadura franquista.

En el acuerdo, que se ratificará en el Ayuntamiento de Sevilla, a las 11,00 horas, se recoge la aportación de las distintas administraciones, como son 680.000 euros por parte del Consistorio, 265.000 euros de la Junta de Andalucía y otros 265.000 euros de la Diputación. En total, son casi 1,2 millones de euros que se desarrollarán en cuatro anualidades, tal como indicaron fuentes municipales a Europa Press en su momento.

El proyecto, cuya ejecución fue adjudicada a la empresa vasca Aranzadi, se desplegará a lo largo de cuatro años en tres fases. La primera atañe a la exhumación en sí y la identificación de los cuerpos, con trabajos que incluyen la excavación arqueológica; intervención sobre los restos encontrados, con la excavación y la identificación directa e individualizada de estos cuerpos determinarán si son o no represaliados; exhumación, con identificación, registro de huellas sobre violencia y extracción individual de cada cuerpo o resto; antropología forense, fijando sexo, edad, patologías o anomalías; análisis antropológico de manera en laboratorio; y conservación y protección para preservar estos restos óseos y análisis de ADN.

A continuación, la segunda fase de intervención consistirá en la realización de un informe final como lógica contribución a la historia de la represión franquista, mientras que la última fase será el destino final de los restos.

Con respecto a los cuerpos que efectivamente hayan sido identificados se respetará en todo momento el deseo de las familias. Sobre los restos no identificados y/o que los familiares expresen el deseo de permanecer en el mismo lugar, se inhumarán en un espacio autorizado con indicaciones técnicas adecuadas para identificaciones en un futuro.

Tras finalizar los trabajos, se repondrá el espacio como lugar expositivo y explicativo del significado histórico de esta fosa. La adjudicataria, asimismo, deberá presentar una propuesta para la reconstrucción del enclave actual que incluya un columbario de homenaje a las víctimas.

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