Jerez

Un certero retrato del Jerez reciente a partir del negocio del vino

El realizador jerezano Antonio Lobo estrena el documental ‘El vino, el mundo y nosotros’, premiado en el Most Penedès

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  • Antonio Lobo en Yelmo Cines, esta semana -

El vino de Jerez es una indudable referencia mundial y, también, fuente de inspiración para numerosos creadores del ámbito de la pintura, la literatura y, más recientemente, del cine. El ejemplo del documental El misterio del palo cortado, de José Luis López Linares, está muy presente desde hace unos años, pero nunca hasta ahora un documental se había aproximado a ese mismo universo para abordarlo desde el punto de vista del propio negocio del vino, y convertirlo asimismo en un certero retrato del Jerez de los últimos setenta años. Lo ha logrado el cineasta jerezano Antonio Lobo con El vino, el mundo y nosotros, estrenado este pasado jueves en Yelmo Cines después de haber sido premiado en el Festival de Cine Most Penedès -este martes y jueves próximo, se ofrecerán dos nuevos pases a las 20 horas a precio reducido-.

La película, que parte de los orígenes y singularidades históricas que han rodeado al Marco de Jerez, centra su exposición en los cambios a los que se fue enfrentando la industria del vino a lo largo del siglo XX hasta llegar a nuestros días, con mención especial a los años en los que vivió su gran periodo de expansión, entre las décadas de los 50 y los 70, hasta sucumbir en los 80 a un nuevo escenario dominado por las multinacionales y los nuevos hábitos de consumo, pero sobre el que ha prevalecido la propia cultura del vino y la apuesta y el empeño de bodegas y viñistas por mantener el prestigio y buscar nuevos caminos desde los que reivindicar la grandeza de los jereces.

El origen del documental se remonta a un proyecto docuweb del propio Lobo y titulado Biografía moderna del vino de Jerez, que recopiló diferentes entrevistas realizadas a lo largo de dos años, entre 2009 y 2011, a diferentes protagonistas del negocio del vino: altos ejecutivos de bodegas, relaciones públicas, enólogos, responsables de recursos humanos, comerciales, viñistas, almacenistas, sindicalistas... de cuyos testimonios emana todo un relato al que el cineasta jerezano ha sabido dar sentido y forma, aderezado a su vez con un recorrido a través de las labores en la viña y en el interior de las bodegas, sin perder de vista la evolución de la propia ciudad, un protagonista más dentro de la narración, junto con los sones flamencos de la guitarra de Juan Diego Mateos, que incorpora su latido a la propia historia.

“El germen del documental son las entrevistas -explica Antonio Lobo-, que me llevaron después a investigar y descifrar cómo era realmente el sector y la vida en torno al vino. En definitiva, conocer el devenir del vino como sector y la ciudad en torno al vino, a la par que explicar quiénes somos”.

En este sentido, además de las grabaciones realizadas durante la última década, Lobo ha contado a su vez con numerosos archivos gráficos del pasado de la ciudad y de las propias bodegas, con mención especial a las aportaciones del Archivo Histórico CZ Rivero, de Bodegas Tradición, y de la Fundación González Byass, fundamentales para profundizar en la carga nostálgica y didáctica que también planea sobre buena parte del documental.

El filme cuenta a su vez con una versión reducida, Un vino antiguo en una aldea global, para su emisión en Canal Sur, que decidió participar finalmente en una producción que Lobo ha ido gestando, sin prisas, al tiempo que participaba en otros proyectos. Ahora le esperan nuevos festivales y la edición en dvd, que incorporará varios extras.

 

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