España

Psicólogo: Los servicios de salud mental se desbordarán

Explica que ante una experiencia de estas características, la gente "ha tomado conciencia mayor de su vulnerabilidad"

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  • Mariano Navarro. -

 La desescalada de las medidas restrictivas adoptadas frente al coronavirus conllevará "una avalancha" de personas que solicitarán atención psicológica, lo que provocará un "desbordamiento" de las unidades de salud mental del sistema público sanitario que, ya de por sí, están "saturadas".

Así lo advierte el psicólogo clínico del Hospital General de València y emergencista Mariano Navarro, quien lamenta que los profesionales de la psicología no hayan formado parte de los equipos de intervención hospitalarios, y su labor se haya limitado a la atención telefónica y al voluntariado.

Explica que ante una experiencia de estas características, la gente "ha tomado conciencia mayor de su vulnerabilidad", y conforme la situación se vaya controlando y paulatinamente se pueda ir volviendo a la normalidad, empezará a darse cuenta, con mayor realidad, de los cambios en su vida.

LOS PORQUÉS SIN RESPUESTA

"Las cosas van a tardar en volver a ser como eran y esto va a conllevar un proceso de adaptación largo y costoso ante el cual, en ocasiones, podemos tender a rebelarnos, sin entender por qué ahora no se pueden hacer las cosas que antes se podían hacer libremente", señala.

Y no solo pedirán ayuda psicológica aquellas personas que han perdido un ser querido en esta pandemia y no han tenido la posibilidad de despedirse, sino también muchísimas personas que sin haber vivido en su propio entorno una pérdida, han sido testigos diariamente de los miles de fallecidos que esta pandemia ha generado en nuestro país.

También augura una gran demanda de ayuda psicológica por parte de los profesionales sanitarios y trabajadores de servicios esenciales, "una vez se hayan permitido desconectar de una realidad que actualmente les mantiene activos sin darse permiso para escuchar su propio interior y cubrir sus necesidades básicas".

"Los trastornos ansiosodepresivos pueden multiplicarse", alerta, debido al estrés por la acumulación de tensión, de miedo y también de rabia por considerar lamentable la gestión de la emergencia o por sentirse engañados por aquellos que supuestamente tenían que haber sido ejemplo de protección y cuidado del país.

A ello habrá que sumar, según este psicólogo, la angustia que muchas familias vivirán por las consecuencias económicas de esta crisis sanitaria, traducidas, en muchos casos, en la pérdida del empleo, y en la incertidumbre por el futuro.

"Todo esto va a generar una multitud de trastornos adaptativos que vamos a tener que tratar de forma urgente", afirma este profesional, quien no sabe cómo van a poder responder a esta "avalancha" de demanda de ayuda psicológica las unidades de salud mental, pues estos servicios están, habitualmente, "saturados".

LA SALUD MENTAL, EL ÁREA MÁS OLVIDADA

Denuncia que en España, la Salud Mental "sigue siendo la más olvidada dentro del conjunto del sistema sanitario", y no dispone de "los recursos suficientes para ofrecer una atención como realmente merece la población".

También destaca que este país cuenta con seis psicólogos clínicos en salud mental por cada 100.000 habitantes, mientras que la media en Europa es el triple, e incluso en algunos países europeos, la cifra se multiplica por diez.

Navarro ve necesario contratar a muchos más profesionales de la salud mental, y que la Administración se conciencie de la importancia del cuidado de esta realidad y entienda que los protocolos de derivación a unidades especializadas deben cambiar.

Reclama, por ejemplo, que se incluya la figura del psicólogo clínico en Atención Primaria, con colaboración directa con los médicos de esta especialidad para saber derivar determinados casos a esta nueva figura y no saturar los servicios de atención especializada.

EL RIESGO DE LA PSICOLOGÍA NO PROFESIONAL

Mariano Navarro lamenta que en esta crisis la labor de la psicología "se está centrando mayoritariamente en la creación de cientos de dispositivos de atención telefónica sin orden ni concierto", y se está "uniendo psicología a voluntariado" y eso, a su juicio, "es un craso error".

"Se deberían haber activado en primera instancia todos los equipos de psicólogos emergencistas del país", asegura, y lamenta que sin embargo se haya permitido "una proliferación de voluntariados, no todos ellos capacitados para esta tarea asistencial".

Navarro recuerda que los profesionales de la psicología son "clínicos y sanitarios", por lo que, en su opinión, deberían formar parte de los equipos de intervención hospitalarios, y también deberían participar en la planificación y diseño de protocolos.

"El control de esta pandemia requiere de un trabajo en equipo, un equipo interdisciplinar en el que sin duda el profesional de la psicología debería estar mucho más presente en la atención al paciente, a sus familias y sobre todo en la descarga emocional del resto de profesionales de la salud", defiende.

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