Declaran nulo despido en una empresa que inició ERTE de fuerza mayor

El Juzgado de lo Social 1 de Granada ha declarado nulo el despido de una trabajadora de Playstar y ha obligado a readmitirla en la empresa, que había iniciado un ERTE de fuerza mayor para otras trabajadoras y que prescindió de ella por motivos económicos, según ha informado este lunes el sindicato CCOO.

El fallo considera que se han vulnerado sus derechos fundamentales en el primero de cinco despidos de esta empresa, aprovechando el inicio de la crisis sanitaria durante el anterior estado de alarma.

CCOO ha detallado en un comunicado que la empresa entregó el pasado marzo a la perjudicada la carta de despido, alegó causas económicas y de producción, y señaló como causas productivas la situación que atraviesa España por la covid-19.

La jurisprudencia considera que el despido es nulo de pleno derecho, por vulneración del derecho fundamental de libertad sindical.

El responsable de Hostelería de CCOO Granada, Alejandro García, ha explicado que la convocatoria de elecciones el 28 de enero, donde la candidata de este sindicato precisamente era la trabajadora posteriormente despedida, fue de hecho el motivo del mismo.

Según García, las elecciones sindicales fueron una maniobra de la dirección para tener un representante "plegado a sus intereses y que les firmara un descuelgue del convenio".

Todo ello, quedó evidenciado cuando una de las trabajadoras decidió participar en las elecciones con una candidatura de CCOO "harta de las mentiras y engaños de la dirección", ha detallado.

Llegado el 19 de marzo, en plena crisis sanitaria, Playstar alegó unas causas "inexistentes", según CCOO, para despedir todas las trabajadoras que habían decidido defender sus derechos.

"La empresa pretendió iniciar un proceso para elegir a representantes sindicales y, por una parte, impidió a CCOO acudir y presentar candidaturas el día de la constitución de la mesa electoral y, por otra, tan pronto como CCOO designó su candidata esta fue despedida", ha asegurado.

El sindicato cree que, invocando unas causas productivas inciertas, la empresa despidió a la trabajadora escondiendo en el despido "una represalia" por comparecer bajo las siglas de CCOO y no ceder ante la voluntad de la empresa de controlar la representación de los trabajadores en las elecciones sindicales.

De ser verídicos los motivos aludidos por la empresa, el sindicato cree que habría incluido a las trabajadoras despedidas en el ERTE, como de hecho así hizo con el resto de la plantilla.