Jerez

El año de la Esperanza

Ahora ni siquiera pensamos en una vida nueva sino en retornar a la que teníamos cuando se expandió la pandemia

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  • Los días del confinamiento en Jerez -

La noche era gélida en aquel primer mes del calendario. La familia estaba sentada en la mesa camilla, al calor de la copa de cisco y picón a la que la alhucema le daba olor, esperando la llegada del padre ya que se preveía que a año nuevo, vida nueva. Y llegó, como siempre, puntual a las 10, después de haber visitado a sus padres, con una inhabitual cara de felicidad para anunciar que “¡ya tenemos piso! Nos mudaremos en julio o agosto pero, antes, en unos días entregaré las llaves a la casera y nos iremos a vivir a casa de los abuelos hasta que nos marchemos a la barriada".

Era una forma de ahorrarse seis o siete de meses del pago del alquiler de aquellas dos habitaciones donde, a pesar de las penurias, habían sido muy felices Desde aquel día los sueños de todos se colorearon con el verde de la esperanza de tener un aparato de televisión que no les hiciese ir a la casa del vecino para ver Cesta y Punto o Viaje al Fondo del Mar; de poseer un cuarto de baño donde poder lavarse todos los días y no esperar al sábado o ver cómo el agua caliente salía del grifo sin aguardar a que se calentase en la olla para echarla al baño de zinc, o abrir el frigorífico y no estar pendiente de comprar hielo para llenar el cubo para enfriar el tinto, la botella de fino, la fruta o La Casera o, incluso, de olvidar el búcaro para beber agua fresquita, y también de tener la oportunidad de que cada uno tuviese su habitación y no cohabitar todos en la misma y hasta de que  la cocina de carbón  fuese solo un recuerdo porque llegaría la de butano .Así se escribía el guión del nuevo futuro en multitud de personas a finales de los años 60, aquellos del paso de la alpargata al seiscientos.

Ahora, cincuenta y tantos almanaques más tarde, queremos avistar un tiempo donde prime la salud por encima de compras de pisos, coches y hasta de nuevos avances tecnológicos, ni siquiera pensamos en una vida nueva sino en retornar a la misma que teníamos cuando desde Wuhan se expandió una pandemia que se ha hecho presente en nuestras existencias. El triunfo de la salud sobre el Covid 19 será el de esta sociedad del siglo XXI. Y esa victoria se espera que llegue en este 2021. Feliz año de…la Esperanza. Con Mayúsculas

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