Córdoba

Un poso de amargura (23-22)

El conjunto fuensantino estuvo muy cerca de puntuar en casa de un equipo de los de la parte alta de la tabla

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La derrota por la mínima del Adesal ante el Liberbank ha de dar lecturas positivas para las jugadoras de Rafael Moreno. Llevaron a uno de los equipos de arriba a sudar hasta el último suspiro la consecución de los dos puntos en litigio. Y lo hicieron superando los contratiempos conocidos de la escasez de efectivos y retando a una serie de elementos que a veces condicionan los partidos. Por lo tanto, el Adesal sabe que éste es el camino correcto para conseguir el objetivo, aunque el desenlace del partido pueda resultar ciertamente amargo.

Pese a que las actrices eran, prácticamente, las mismas que en el partido del pasado sábado en el encuentro de la Copa de la Reina, la cita liguera poco tuvo que ver en los primeros 30 minutos. Se pasó de un intercambio de golpes y juego fluido a otro escenario más tenso. Porque los primeros compases de la contienda presentaron a dos conjuntos atenazados. La Calzada echaba en falta a Cacheda, mientras que el Adesal no terminó de encontrar su ritmo, porque la escuadra local supo como tenía que frenar a Agus López y Gleinys Reyes.

Prueba de ello es que hasta los cinco minutos no marcó el Adesal, que incluso abrió un interesante parcial para disfrutar de una ventaja de dos goles en el marcador (1-3). Al igual que en los encuentros anteriores, Rafael Moreno optó por dar dinamismo a su rotación. Hasta tres jugadoras desfilaron por el extremo izquierdo y probó varias superioridades de “siete”. Sin embargo, no halló el camino del gol. De ahí que la jugadora más destacada en este episodio fuera Alba González. La portera nazarena acreditó un gran porcentaje de paradas que hizo que La Calzada sólo dispusiera de una renta de dos goles (7-5). De hecho, el cuadro gijonés tampoco tuvo el recurso de María González, como sí sucedió en los encuentros de Copa, pero terminó marchándose por delante en el marcador camino del descanso. El pleito seguía abierto.

El Liberbank trató de sentenciar por la vía rápida al comienzo de la segunda parte. Un pequeño parcial de dos goles llevó a una ventaja de tres a favor. Sin embargo, esa intención se quedó en un simple deseo. El Adesal volvió a sacar su perfil más combativo. Limó distancias en el marcador, algo a lo que contribuyó la reaparecida Ángela Ruiz. Pero, sobre todo, tuvo en Alba González a una pieza fundamental. Porque la nazarena siguió parando y propiciando estabilidad a sus compañeras a la hora de afrontar los ataques, que finalizaban en las acertadas manos de Andrea Roda.

Así el encuentro asistió a un nuevo golpe de timón. El Adesal no sólo estaba en el marcador, sino que remontaba y hasta tenía ventaja de dos goles a la hora de afrontar los últimos minutos de la contienda. Sin embargo, no pudo rematar la faena. La Calzada no se terminó de descomponer, Meriem Ezbida fue decisiva con una parada a un balón que iba al ángulo y la pareja arbitral fue excesivamente meticulosa a la hora de aplicar la disciplina del reglamento con las exclusiones a Andrea Roda y Agus López a falta de tres minutos para el final. Con todo, el Adesal estuvo muy cerca de puntuar en casa de un equipo de los de la parte alta de la tabla, aunque es lógico que poso final sea amargo.

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