La campaña hortofrutícola de primavera ha arrancado con precios "aceptables" y, si bien se perpetúa la tendencia a la baja de precios de los últimos años, el sector espera que pueda "aliviar la economía y compensar las pérdidas generadas" en otono-invierno.
Así lo ha trasladado la secretaria general de Asaja en Almería, Adoración Blanque, quien ha indicado que, aunque que el "grueso" de la producción se prevé "dentro de varias semanas", los primeros cortes que se están viendo de sandía "vienen a estar un dos por ciento por debajo de la media de los dos últimos años".
Los datos de sandía de las últimas tres campañas, producto en segundo lugar en importancia de acuerdo a la superficie cultivada solo por detrás del pimiento, revela que su valor durante el abril ha ido en descenso cada año, de forma que en abril de 2020 el precio medio de la sandía fue casi un 24 por ciento inferior al de hace dos campañas.
Teniendo en cuenta las variedades en los últimos tres años, la sandía sin semillas es la peor valorada entre los tipos que se producen en la provincia, con una media que se sitúa por debajo incluso de la rayada un cinco por ciento.
La sandía, según destacan desde Asaja, es una "clara apuesta" del sector en primavera "aunque que ha venido dejando sabores agridulces, como ocurrió en la primavera de 2019, hace dos campañas, con precios que se situaban como los peores de los últimos años".
"En esta nueva cosecha nos encontramos con un incremento más contenido que en campañas anteriores pero con un retraso en plantación, en un intento de buscar el mejor momento para acceder al mercado y esquivar en la medida de lo posible a otras zonas productoras, especialmente de países terceros", señalan desde el departamento técnico.
En esta línea, apunta que la pasada campaña, en pleno confinamiento, se produjo un "inusual repunte de precios en el mes de mayo, impulsado entre otros factores por la demanda".
"No obstante --matizan-- debemos recordar que lo habitual es que en ese mes que es cuando se produce un incremento de producción los precios caigan un 20 por ciento de media y afectando de forma desigual a las variedades y dejando en el caso de la sandía al aire libre cotizaciones de media de diez céntimos".
En lo que respecta a melón, en abril la media suele rondar los 69 céntimos, si bien Asaja remarca en las últimas tres campañas "se ha observado que el precio ha ido en descenso, de hecho, el precio registrado de media por el melón el pasado mes de abril fue un 36 por ciento inferior al de la anterior campaña".
"A todo esto hay que sumar que al ser en este mes cuando se dan los primeros pasos es el momento en que mejor cotiza de toda la campaña pues lo habitual es ir descendiendo conforme pasan las semanas y se incrementa la producción", añaden.
La patronal agraria indica que una de las variedades que mayor valor está dejando al agricultor en las últimas tres campañas ha sido el melón tipo amarillo, uno por los que se está apostando junto al piel de sapo.
Así, la media en el amarillo se ha mantenido estable durante las últimas tres campañas y se ha ido incrementando año tras año para el piel de sapo que cotizó el año pasado un 47 por ciento más que en las dos campañas anteriores.
"Aunque la pasada campaña de primavera fue algo atípica debido a la covid-19 y al cierre del turismo y hostelería no deja de ser una tendencia que venimos detectando, a falta de ver lo que ocurrirá este año", ha asegurado Blanque.
Por último, desde Asaja señalan que la "preocupante" situación del melón Galia, uno de los tipos tradicionales "que corre el riesgo de perderse al igual que ocurrió en su momento con el Cantaloup, y es que viene registrando precios en descenso en cada campaña, con una bajada del 14 por ciento respecto a las dos últimas campañas".
