Un restaurante chino de Padua (Italia) está en el ojo del huracán a causa de una fotografía subida a las redes sociales por uno de los camareros.
La fotografía parece mostrar dos pies semidescompuestos y da bastante asco, pero se está investigando si se trata únicamente de un parecido más que razonable.
Se supone que el camarero indicaba en la fotografía que la carne mostrada eran «patas de oso», plato típico que esa noche fue pedido por un grupo de amigos procedentes de Eslovenia.
Pero claro, la imagen llamaba tanto la atención que un cliente habitual avisó a las autoridades y de inmediato se procedió a una inspección durante la que se encontraron 25 kilos de carne y pescado «de dusoso origen», además de suciedad y grasa en los frigoríficos, el horno y el suelo de la cocina.
Además, había lotes de carne caducados hacía ya bastantes días, aunque el caso sigue focalizado en descubrir el origen de la carne que se muestra en la fotografía, para lo que se ha contactado con un forense.
