Es la última de las aerolíneas en imponer esta política. Una aerolínea estadounidense se ha ganado el derecho de pesar a sus pasajeros para saber cómo podría ahorrar combustible tras descubrir que el pasajero medio y su equipaje de mano es más pesado de lo que se pensaba.
Hawaiian Airlines ya no deja elegir el sitio para sus pasajeros que vuelen los más de 4.000 kilómetros entre Honolulu y la Samoa Americana. En lugar de eso, a los pasajeros se les asignarán los asientos cuando hagan el ‘check-in’ para asegurarse de que el peso está distribuido de forma igualada en el avión. La aerolínea mantendrá por lo menos un asiento abierto por fila o un sitio para niños de menos de 13 años en dichos asientos.
Según informa The Independent, algunos pasajeros se han quejado de que esta política es discriminatoria porque sólo afecta a una ruta, de Honolulu a Pago Pago, siendo la mayoría de los pasajeros descendientes de Samoa. Los samoanos están entre las poblaciones con más porcentajes de obesidad en el mundo.
Seis quejas han sido reportadas al Departamento de Transporte de EEUU desde el 29 de septiembre, informa The Economist.
Sin embargo, el Departamento dio la razón a la compañía, cuyos oficiales de cabina piden una distribución equitativa de la carga para poder prevenir una accidente aéreo.
Hawaiian Airlines inició una prueba voluntaria durante seis meses en la ruta de Pago Pago, que comenzó en febrero, pidiendo a todos los pasajeros que se pesaran junto a su equipaje de mano.
Como resultado, la aerolínea eliminó la preselección de asientos sólo en la ruta de la Samoa Americana porque los otros vuelos donde se hizo esta misma prueba, por ejemplo, en Korea y Japón, no evidenciaron problemas de exceso de peso.
Hawaiian Airlines no es la primera. Dos aerolíneas más ya lo hacen. Samoa Air comenzó en 2013 y Uzbekistan Airways también comenzó a pesar a sus pasajeros el año pasado.
