Curioso problema el que están sufriendo en Alemania, donde un enorme proyecto para construir una vía de tren lleva paralizado 19 meses a causa de unas lagartijas.
La obra consiste en unir con vías de alta velocidad las ciudades de Ulm y Stuttgart, pero los ingenieros se han topado con un problema que ya les hace ir tarde y no les permitirá finalizar el proyecto en la fecha prevista. Y todo porque dos especies de lagartijas en vías de extinción habitan justamente donde debería ir un túnel, al futuro paso de los trenes por la localidad de Wendlingen.
Deutsche Bahn, la compañía alemana de ferrocarriles, ha estudiado la situación y estima que deberá invertir unos 15 millones de euros para reubicar a los animales. Por un lado hay una población de 250 lagartos ágiles, que miden unos treinta centímetros. Por otro, la cifra de lagartijas roqueras se estima en unos 10.000 ejemplares.
¿Por qué será tan caro reubicar a los reptiles? Pues porque se debe pagar a un equipo de expertos que se encargue de capturarlos cuando salgan a la superficie, uno a uno y con sumo cuidado para no lastimarlos durante su traslado a otras zonas de hábitat semejante. Además, se ha presupuestado un largo tiempo de supervisión para comprobar que la adaptación a su nuevo hogar sea perfecto.
Además de caro, el proceso será lento, pero si todo sigue según lo previsto todos saldrán ganando y habrá tanto tren como reptiles con sitio nuevo para vivir.
