Por presuntamente matar a una mujer que lo sorprendió robándole tras mantener relaciones sexuales con ella en Roquetas de Mar
El Ministerio Público ha indicado este viernes que mantiene sus conclusiones y acusación respecto al gambiano L.S., que se enfrenta a penas que suman 20 años de prisión por presuntamente matar a una mujer que lo sorprendió robándole tras mantener relaciones sexuales con ella en Roquetas de Mar (Almería).
Así lo ha manifestado durante la última sesión señalada para la práctica de las pruebas propuestas para este juicio con jurado popular, en el que la acusación particular y la defensa, ejercida por la letrada Virginia Ordoño, han actuado del mismo modo, por lo que el próximo 1 de marzo se leerán los informes de las partes y se entregará el objeto de veredicto.
En la sesión de este viernes han declarado por videoconferencia diferentes guardias civiles y miembros del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses de Sevilla, en relación a los estudios de los perfiles genéticos estudiados a partir de las muestras de ADN recogidas en la vivienda de la fallecida.
En todos los casos se ha señalado que el perfil genético de L.S. coincide con el identificado como “Varón 1”, que fue recogido de la zona vaginal de la fallecida, de sus uñas, así como de otros elementos que se encontraban en el escenario del crimen.
No obstante, a preguntas de la abogada Ordoño, han reconocido que no es posible determinar con las técnicas actuales cómo ha llegado el ADN a los lugares de los que fue recogido, el momento exacto en el que lo hizo o cuánto tiempo hubiese tardado en degradarse.
También han respondido en esta línea que es cierto que existían otros perfiles genéticos, de hasta siete personas diferentes, apuntando que en las tomas vaginales se detectó uno “mayoritario” que sería del acusado y otro “minoritario” de procedencia desconocida.
Al inicio de la vista oral, L.S. negó haber matado y robado a la víctima, a la que dijo conocer porque se prostituía en Roquetas de Mar y que le pagó para tener sexo con ella.
Para la Fiscalía, está claro que se trató de una muerte intencionada por estrangulamiento pero discrepa con la acusación particular en lo que a la alevosía se refiere, apuntando que "hubo lucha, se defendió" la víctima.
La calificación del fiscal, a la que ha tenido acceso EFE, señala que el acusado, natural de Gambia, contactó durante la madrugada del 31 de marzo de 2018 con la víctima en una calle del barrio de Las 200 Viviendas de Roquetas de Mar.
Tras esto, se desplazaron al domicilio de la mujer, dónde mantuvieron relaciones sexuales. Sin embargo, el fiscal mantiene que "movido por un ánimo de ilícito beneficio" aprovechó un descuido de la mujer para dirigirse a un armario.
Dentro se encontraba una caja de caudales metálica en la que había dinero, siendo sorprendido por la mujer cuando presuntamente intentaba hacerse con él.
Fue entonces cuando, sostiene la Fiscalía, la agarró fuertemente del cuello y comenzó a apretar con la intención de acabar con la vida de la víctima, provocando la muerte por una anoxia encefálica.
El Ministerio Público dice que tras esto cubrió el cuerpo de la mujer, registró el domicilio y lo abandonó llevándose el dinero que la víctima tenía guardado, además de un móvil de la fallecida.
Por estos supuestos hechos, el fiscal pide 15 años de prisión por un delito de homicidio, por el que también interesa la prohibición de acudir o residir en Roquetas de Mar durante 20 años, así como una orden de alejamiento respecto a los seis hermanos de la víctima.
Asimismo, solicita cinco años de prisión por un delito de robo con violencia en casa habitada.