Muere el cachorro del lince ibérico por problemas digestivos

La Consejería de Medio Ambiente ayer del fallecimiento del cachorro de lince ibérico nacido la semana pasada en el Zoobotánico de Jerez dentro del programa de conservación Ex-situ que desarrollan conjuntamente la Junta de Andalucía y el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino. Según informó la Junta, la cría murió a las 15.00 horas del pasado domingo por complicaciones de última hora en los problemas intestinales que padecía después de que el animal, que fue separado de su madre ante la falta de atención de ésta, comenzara a ser alimentado a biberón a las pocas horas de nacer a finales de la pasada semana.

Desde el inicio, el cachorro presentaba algunos problemas digestivos, si bien los técnicos del Zoo, que están muy afectados por el desenlace, no temían por su vida, dado que experiencias previas con otros cachorros de felinos con síntomas similares habían sido resueltas.

Sin embargo, el sábado por la tarde los problemas digestivos se agravaron, por lo que a lo largo de la madrugada se le sometió a un tratamiento intensivo por parte de los veterinarios.La necropsia del cadáver, que se llevará a cabo en el Centro Andaluz de Análisis y Diagnóstico de la Fauna Silvestre Amenazada (CAD), dependiente de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, podrá establecer un diagnóstico definitivo. El lince nació en un parto doble de Artemisa, una hembra de seis años capturada en Sierra Morena y que fue incorporada al programa de cría en cautividad de este felino.

Tras una gestación de 64 días, uno de los cachorros falleció al poco tiempo de nacer, mientras que el que sobrevivió falleció el domingo finalmente. Este nuevo cachorro se sumaba a la actual temporada de cría en cautividad el lince ibérico, de la que sobreviven diez ejemplares: los otros nueve alumbrados en cuatro partos en el centro de La Olivilla (Sierra Morena) y el superviviente del primer nacimiento logrado en el nuevo centro de cría de Silves, en Portugal. El Zoobotánico, que colabora con el programa de cría en cautividad del lince ibérico desde la creación de este proyecto, alberga actualmente a cuatro ejemplares adultos, la pareja que se ha reproducido este año por primera vez y una segunda.