Los representantes del PP en el consejo se abstuvieron
El consejo de administración de la nueva Unicaja nombró ayer director general a Manuel Azuaga por 19 votos a favor y 5 abstenciones tras constituirse este órgano de gobierno derivado de la fusión de Unicaja con Caja de Jaén, una nueva entidad de ahorros que es la cuarta de España por beneficios.
Los consejeros que no apoyaron el nombramiento, propuestos por el PP, calificaron su abstención como “técnica”, según informaron a Efe fuentes financieras, y esta posición viene precedida del malestar expresado mediante una carta por varios consejeros sobre el proceso de designación de Azuaga.
Éste era hasta ahora director de la División de Participadas de Unicaja, fue presidente de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) y “cuenta con una amplia experiencia en dirección y gestión en su trayectoria profesional”, en la que ha ocupado cargos de alta responsabilidad en entidades financieras como Caja Rural de Málaga, Banco Atlántico y Unicaja, según aseguró esta última entidad.
Su nombramiento se ha producido tras la dimisión de quien ha ocupado ese puesto en los últimos 18 años, Miguel Ángel Cabello.
El consejo nombró también director general adjunto de Caja de Jaén a Dionisio Martín Padilla, anterior director de dicha entidad de ahorros.
La fusión Unicaja-Caja de Jaén fue calificada por la nueva entidad en un comunicado como un proceso “modélico” que permite que la caja de ahorros resultante se consolide como primera entidad financiera de Andalucía, una unión que no ha precisado ningún apoyo económico externo.
La unión de esta entidad con Caja de Jaén suma unos beneficios por valor de 266,6 millones de euros, según datos agregados de ambas entidades en 2009, mientras que su coeficiente de capital básico es del 12,2%, el más alto de las 15 entidades financieras españolas. La caja resultante con sede en Málaga cuenta con unos activos totales de 35.155 millones de euros y le correspondería un negocio de 55.000 millones y 4.871 empleados.
El consejo analizó la fallida fusión con Cajasur y su intervención, un proceso en el que optarán por la preselección para la subasta del activo y pasivo de la caja, de la que dispone mejor información que otras entidades.
El próximo viernes será la fecha tope para que las entidades financieras muestren interés por entrar en la puja o subasta por hacerse con CajaSur, según indicaron fuentes financieras, que estimaron que la venta de la caja cordobesa podría estar cerrada en el mes de septiembre.
Las fuentes consultadas por Europa Press explicaron que este viernes será la fecha límite para que las entidades expresen a los administradores de la caja y a Nomura su interés por acudir a la puja de CajaSur. En este tiempo, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y Nomura como ente asesor han contactado con diversas entidades para tantear sus intenciones.
De esta forma, se abrirá una fase en la que tras expresar el interés, el FROB y Nomura deberá hacer una “primera criba” de las ofertas, algo que se efectuaría a finales de junio.
Posteriormente, a las entidades que formalicen la puja se les pedirá que aporten una documentación más amplia de su oferta “con todo detalle”, algo que deberá producirse en el mes de julio.
Posteriormente, en septiembre podría cerrarse la venta de CajaSur, aunque precisaron que “todo irá en función de cómo se desarrollen los plazos anteriores”.