Apaga, y vámonos...

Dos penaltis en tan sólo cuatro minutos transformaron el final del partido, que acabó en la tradicional tanda de penaltis, con fatal desenlace para los amarillos, a los que lo único que les queda es consolarse. Además, el mal, de perder el encuentro, no desmerece la buena actitud de algunos jugadores como Dieguito, Carlos Caballero o Cifu, que están más que vivos, sin apagarse en ningún momento, no como los focos del estadio.

Los primeros minutos no quisieron sacar a la luz (como panel de iluminación de fondo norte que se apagó al principio del partido) lo mejor de ambos equipos. Por parte cadista, una ocasión de Arriaga que desviaron los brazos de Joel vislumbró la esperanza de abrir el marcador ante el campeón de la Europa League. Pero los rojiblancos decidieron contrarrestar esta ofensiva cadista, con una jugada salida de las botas de Salvio que, sorprendiendo a diestro y siniestro, manda el balón al hueco encontrando al brasileño Diego Costa, cuyo remate encuentra las manos de Dani.

No parecía el Cádiz querer tomar las riendas del partido, y más aun, se notaba que algunos jugadores todavía tenían poco rodaje. Diego Costa aumentaba la presión sobre Álvaro Silva, que contaba los minutos para acabar con ese sufrimiento. No sólo al defensa central le faltaba tiempo de preparación, Dieguito, uno de los destacados del partido, buscaba desafiar al lateral por la banda izquierda, pero su falta de experiencia en partidos importantes le pasaba factura. El Atlético, con más de la mitad del equipo suplente traía frescura de la mano del sanluqueño Jurado, que se hizo dueño de los rojiblancos inyectando velocidad junto a los extremos atléticos Salvio y Perea, éste último, tuvo el gol en sus botas pero, nuevamente, el guardameta amarillo interceptó la pelota.

Con este empate en el marcador, la primera mitad dejaba un sabor agridulce en este comienzo del Trofeo Carranza.

El inicio de la segunda mitad sufrió algunos minutos de retraso, debido al apagón de los focos de los fondos, aunque este percance nada tuvo que ver con el juego que los cadistas empezaron a realizar. Ahora sí, el Cádiz sumergía al Atlético bajo su dominio, las internadas de Dieguito por la banda empezaban a hacer efecto. La entrada de las estrellas atléticas, Simao, Reyes y Agüero, apenas surtían efecto ante el sacrificio cadista. Aunque, el paso de los minutos fue disminuyendo el ritmo y Agüero aprovechó un fallo de Germán para colocarse solo delante del portero, con una vaselina que acabó dentro de la portería, pero que el colegiado no vio.

A seguir, una falta de Perea sobre Cifu dentro del área, provocó un penalti que, Aarón Bueno, con una paradinha no dudó en materializar. Aunque el sufrimiento iba para largo, unos minutos después, Dani se abalanza sobre el Kun dentro del área, provocando un penalti a favor de los rojiblancos. El Kun establecía el empate a uno.

Sin más que añadir, el partido acabado en empate se decidió en la tanda de penaltis, con victoria del Atlético de Madrid gracias a un tiro desde los once metros fallado por el canterano Tiri.

CÁDIZ CF: Dani; Cifu, Silva, Baquero (Germán, m.64), Raúl López (Tiri, m. 40); Álvaro (Moke, m.64), Enrique (Velasco, m.64), Caballero, Fran Cortés (Lolo, m. 84), Diego (Aarón, m. 74) y Arriaga.

ATLÉTICO DE MADRID: Joel; Valera (Ufalusi, 76), Juanito, Perea, Antonio López; Camacho, Mario Suárez (Raúl García, m. 70); Salvio (Agüero, m. 60), Jurado, Alberto Perea (Simao, m.60) y Diego Costa (Reyes, m.60).

Arbitro: Ontanaya López (Colegio Castellano-Manchego). Amonestó por parte del equipo amarillo a Carlos Caballero (m.65), mientras que en el equipo rojiblanco amonestó a Jurado (m.57) y a Ujfalusi (m.82). Expulsó con roja directa al cadista Álvaro Silva en el minuto 91.

Goles:
1-0 Aarón Bueno, de penalti (m.83)
1-1 Kun Agüero, de penalti (m.88)

Incidencias: Partido correspondiente a la primera semifinal del Trofeo Carranza disputado en el estadio Ramón de Carranza ante unos 7.000 espectadores. Terreno de juego en regulares condiciones. La nueva iluminación estrenada ayer para la ocasión, debido al derribo de Tribuna, y ubicadas en ambos fondos, fallaron en varias ocasiones, teniendo que comenzar la segunda parte con 10 minutos de retraso. Una vez finalizado el partido y con empate a uno en el marcador se tuvo que ir al lanzamientos de penaltis.