Los ejemplares que se liberan de trucha arco iris son de talla mínima establecida por la norma, es decir, mayor de 19 centímetros, de unos 350 gramos cada individuo, y siempre del mismo sexo para evitar su reproducción en el medio natural. En 2009 se liberaron algo más de 33,5 toneladas de trucha arco iris en los 21 cotos públicos de pesca intensiva, que se encuentran repartidos entre las provincias de Granada, Jaén y Sevilla.
Durante todo 2009 se expidieron 15.771 licencias en esas tres provincias andaluzas, mientras este año, desde el 1 de enero hasta la fecha se han expedido 20.239 licencias. Por otra parte, a lo largo del pasado año fueron 24.897 los permisos expedidos para el ejercicio de esta actividad en los cotos de pesca intensivos de las tres provincias, y en 2010 se han expedido 21.248 permisos hasta la fecha.
La Consejería de Medio Ambiente comenzó a hacer sueltas de trucha arco iris con el objetivo único de incentivar la pesca en aguas continentales. Actualmente, en la gestión de los recursos piscícolas que desarrolla la Consejería de Medio Ambiente, el fomento de la pesca va de la mano de la conservación de la biodiversidad y del desarrollo sostenible. Por ello, la Administración ambiental continúa realizando sueltas de trucha arco iris, con el objetivo de conservar la trucha común toda vez que se satisfacen las demandas de los pescadores andaluces. De este modo, las truchas arco iris se sueltan en los denominados “cotos trucheros intensivos”, que están ubicados en tramos fluviales con baja o nula capacidad para acoger a la trucha común, especie ésta que, por otra parte, sólo de puede pescar en la modalidad de captura y suelta tanto en aguas libres como en acotados.
En la actualidad existen 42 tramos fluviales que suponen 720 kilómetros de río, en los que se mantiene la trucha común. Los tramos donde se suelta la trucha arco iris absorben la demanda social de pesca con muerte, disminuyendo la presión en aquellos otros tramos que albergan trucha común, especie que en Andalucía se quiere preservar.