Publicidad Ai
Publicidad Ai

Rafa Verdú: "Es una injusticia lo que quieren hacer conmigo"

Presentó ayer un recurso para que no le embarguen sus bienes

Publicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
  • Rafa Verdú, a la izquierda, en el palco de Santo Domingo junto a Rafael Mateos. -
Rafa Verdú, presidente de honor del Xerez, está viviendo su peor pesadilla. La Tesorería General de la Seguridad Social le ha reclamado una deuda cercana al millón de euros por una derivación de responsabilidad solidaria. “Yo sólo era un vocal más”, repite una y otra vez Verdú, que ayer estuvo presentando la pertinente reclamación junto a su hijo y nieto en la Tesorería de la Seguridad Social para evitar que se ejecute el embargo sobre sus bienes: “Lo estoy pasando bastante mal. Nadie se puede imaginar mi situación”.

El profesor Antonio Millán es el que le está asesorando en las cuestiones legales. “Me está apoyando en todo”, manifestaba Verdú, de la misma forma que resaltaba que “son muchas las personas que me paran por la calle y me están animando para salir adelante de esta situación. El Kolectivo Sur, la Federación de Peñas y muchos amigos xerecistas me están dando muchos ánimos. Esto es lo que me está dando alegría para tratar de animarme ante este problema. Me estoy sintiendo muy arropado en todo momento y es algo que me refortalece”.

El presidente de honor del Xerez añadía: “Creo que es una injusticia lo que quieren hacer conmigo. Vamos a ver qué es lo que pasa. He presentado el recurso y ahora sólo me queda esperar. Sólo tengo mi piso y una pensión de jubilado. No sé qué voy a hacer si esto al final no se soluciona. No me explico nada de esto”, subrayaba.
Rafa Verdú era uno de los pocos consejeros que resistió en la nefasta gestión de Joaquín Morales. A última hora decidió seguir porque de haber presentado su dimisión, el Xerez hubiera entrado en una ilegalidad. “Mucha gente me decía que me tenía que ir, pero también había muchos que me pedían que me quedase y esperase porque de lo contrario iba a perjudicar mucho al Xerez. Haberme marchado hubiera sido lo más fácil, pero a lo mejor hubiera cambiado la situación del club. Yo por el Xerez he hecho lo que hiciera falta, pero en las cuentas no he intervenido para nada y ahora me piden casi un millón de euros. Son cosas que pasan pero que uno no termina de entender. Es algo inexplicable”.

A pesar de la experiencia que está viviendo en los últimos días por este grave problema, el que fuera jugador del cuadro azulino a finales de los 50 y principios de los 60, no se arrepiente de haber estado en la directiva del conjunto azulino durante el período en el que ha ocurrido todo: “Yo no me arrepiento de absolutamente nada. Si tuviera que estar otra vez, ahí estaría yo por el Xerez. Lo único que he hecho mal es querer al Xerez como lo quiero. Me considero un jerezano más y un xerecista de corazón. Si por eso me tienen que quitar el piso y la pensión creo que es un castigo excesivo. La gente me para y me dice que todo se va a solucionar, que no me preocupe. Pero la verdad es que estos días están siendo muy complicados para mí y mi familia. Espero que todo se resuelva cuanto antes porque no es justo lo que me está pasando”.

Verdú está ahora a la espera de que no se ejecute el embargo, una vez que presentaba ayer el reseñado recurso en la Tesorería General de la Seguridad Social.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN