La verdad es que estas declaraciones del Ministro Sebastián constituyen una auténtica falta de respeto a los ciudadanos. Los españoles echan otras cuentas muy diferentes a las del café, unas cuentas que elevan la pérdida del poder adquisitivo en 2011 por encima de los 1000 euros.
Un golpe auténticamente duro para una población que ya ha perdido un 6,1% de su riqueza desde 2005, y literalmente dramático para los casi cinco millones de parados ó los 1,3 millones de hogares que viven sin ningún tipo de ingreso laboral.
En este mes de enero las familias habrán de afrontar una subida de la luz que, tomando los datos oficiales, va a suponer un coste medio por año de 38,4 euros. Si tienen calefacción de gas natural, tendrán otra subida de casi un casi 4%, con un impacto medio de unos 20 euros al año. Si usan butano tampoco se libran: su precio sube un poco menos (3,1%).
El pago por el combustible del coche no tiene nada que ver con el de enero pasado. Para una conducción de unos 20.000 kilómetros al año, su encarecimiento hará que una familia se gaste unos 250 euros más al año. Si fuman, la suma subirá otros 91 euros si consumen un paquete de tabaco al día. Si tenían la intención de comprarse un piso y ganan más de 24000 euros al año, se quedarán sin la deducción, con una pérdida por contribuyente de hasta 1352 euros. Y si se encuentran en el paro y han agotado las prestaciones ó el subsidio, dejarán de tener derecho a la paga de los 426 euros a partir del mes de febrero.
Si son funcionarios, restarán de su sueldo unos 500 euros ( bajan un 5% de media), y si son pensionistas, la congelación les supondrá una pérdida media de su poder adquisitivo anual de otros 280 euros. Si acceden a becas, le sumarán otra pérdida por la congelación de su base de cálculo. Ó si estaban a punto de tener un hijo que se olviden ya del cheque bebé de 2500 euros. Todo ello, sin contar con la subida media por familia de 290 euros en concepto de IVA y el resto de las subidas del transporte, impuestos locales y encarecimiento general de los precios del 2,3%.
En definitiva, que se sume como se sume, el resultado supone una pérdida de entre 1000 y 1500 euros por hogar. Algo que supera en mil veces el precio real de un café y que se merece un poco más de respeto Ministro Sebastián.