El Centro Cultural
Fundación Unicaja de Ronda acogió en la noche del jueves, 27 de junio, la primera de las conferencias previstas del ciclo
Flamenco, patrimonio andaluz que tuvo como ponente a
Kiko Valle, exponiendo una conferencia bajo el título ‘La mujer en el flamenco, de ayer a hoy’. El crítico, que actualmente colabora en la revista digital
Expoflamenco, referencia incuestionable en el género, hizo un recorrido por el flamenco desde el perfil de la mujer, en todas sus disciplinas, ahondando en el ostracismo a la que estuvieron sometidas durante tantas décadas desde el comienzo del flamenco como arte profesional.
En algo más de media hora desgranó, a partir de firmes argumentos y datos de rigor, las claves para entender la realidad de la mujer cantaora, bailaora o guitarrista. Aportó una serie de nombres como La Bilbá, La Bocanegra, Juana Ruca o La Rubia de Cádiz, haciendo ver que son nombres que no pasaron a la popularidad de la época y en cambio los del género masculino sí, caso de Cagancho, El Nitri o El Planeta. Echó mano en algún momento, sobre todo cuando hablaba de la segunda mitad del siglo XIX, del libro
Arte y artistas flamencos de Fernando el de Triana, publicado en 1935. Asimismo, aconsejó seguir el trabajo de investigación continuo de Cristina Cruces, en torno al asunto, y Ángeles Cruzado, en su web
Flamencas por derecho.
Kiko, nacido en Utrera, continuó acudiendo a las diferentes variantes de seguiriyas o soleares atribuidas por Antonio Mairena, siendo el número bastante elocuente. En la soleá, “de 54 personas a las que se les atribuyen las creaciones solo 5 son mujeres: La Jilica, La Roezna, Teresa Mazzantini, La Andonda y La Serneta”. Hizo lo propio con la seguiriya, que “de 44, se le atribuyen variantes seguiriyeras a 3”, como son “Pastora Pavón, La Josefa, casi en completo desuso, y María Borrico”. Habló sobre la relación de
la mujer con la noche en la Alameda de Hércules, momentos de farándula, y las dificultades que muchas encontraron en su propia casa para expresar su arte, dado el machismo.
Concluyó defendiendo la presencia de mujeres en los actuales festivales flamencos como “de justicia”, y enumeró a muchas de esas representantes del momento que Macanita, Aurora Vargas, La Yiya María Vargas o más jóvenes como Lela Soto, Rocío Luna oFernanda Peña. No se olvidó por supuesto de
Pastora Pavón, Paquera de Jerez, Fernanda y Bernarda de Utrera o Anilla la de Ronda, los Negros de Ronda.
Desde Utrera llegaron también los artistas de la noche, la cantaora
Mari Peña y Antonio Moya, que ofrecieron un grandísimo recital de una calidad sobrada. Mari defendió su postura como cantaora de Utrera, que conoció a la generación anterior y a la que siguió siempre. Empezó su intervención por tientos, con una fuerza y poderío que la acompañó hasta el final. Siguió por soleá, llevando al límite los quejíos, controlando los bajos tonales con una gran soltura, y emocionando a cada instante. Así lo recibió un público convencido del éxito de la jornada. Seguidamente, interpretaron las cantiñas del Pinini, propias de este gitano de su tierra, y recordando en algunas letras a Manuel Molina, “que me las compuso para mí”, y acabó por bulerías, haciendo que los asistentes acompañaran con sus palmas a los artistas, conformándose una noche para el recuerdo.
PRÓXIMAS CITAS CON EL FLAMENCO DE LA MANO DE FUNDACIÓN UNICAJA
La apuesta de la Fundación Unicaja por la Cultura en todos su ámbitos es firme. Y el flamenco ocupa un lugar muy destacado. De ahí el apoyo a este ciclo de ponencias con críticos, estudiosos, expertos y artistas.
Las siguientes conferencias se celebrarán en las jornadas del 10 de julio, con la que expresará Juan Garrido con el título ‘20 años sin La Paquera, Reina de la Bulería’, con el cante de Tamara de Tañé y el toque de Juan Manuel Moneo; y a la semana siguiente, el 17 de julio, José María Castaño hará lo propio con los ‘De La Plazuela de Jerez y sus cantes’, acompañado por José Mijita y Domingo Rubichi, ambos a las 8 de la tarde y de libre acceso.