El sondeo, llevado a cabo entre agosto de 2023 y marzo de 2024, indica que uno de cada cinco estudiantes de secundaria admitió haberse besado alguna vez
El número de estudiantes japoneses de secundaria que se han besado o han mantenido relaciones sexuales cayó el año pasado a un mínimo en 37 años, según una encuesta de la Asociación Japonesa de Educación Sexual publicada este martes.
El sondeo, llevado a cabo entre agosto de 2023 y marzo de 2024, indica que uno de cada cinco estudiantes de secundaria admitió haberse besado alguna vez, lo que supone una disminución del 11,1 % entre los chicos y del 13,6 % entre las chicas respecto a la anterior encuesta, de 2017.
La Asociación Japonesa de Educación Sexual atribuye el descenso a la pandemia de covid-19: "Puede deberse a las restricciones de contacto debido al coronavirus en un momento en que los estudiantes comenzaban a desarrollar interés por el sexo", apunta el nuevo informe, que el citado organismo lleva a cabo cada seis años desde 1974.
En el año 2005 se registró el récord de estudiantes de instituto que se habían besado, cuando uno de cada dos reconoció haberlo hecho. Sin embargo, los niveles en 2024 vuelven a ser los de 1987 (23,1 % de chicos y 25,5 % de chicas).
Mientras tanto, la tasa de experiencia sexual entre los estudiantes de secundaria bajó 5,3 puntos entre las chicas (14,8 %) y 3,5 entre los chicos (12 %) en el último sondeo, donde participaron 12.562 jóvenes de colegios, institutos y universidades de todo el país.
Entre los estudiantes de primaria y universitarios, los números se mantuvieron estables respecto a los de 2017 para ambos sexos y en ambas variantes.
Las cifras llegan en el contexto de continuado descenso del número de matrimonios y de nacimientos en el país asiático, que cuenta con una de las poblaciones más envejecidas del mundo y que afronta un incierto futuro demográfico.
El número de matrimonios cayó un 6 % interanual en 2023, mismo año en que Japón registró el número más bajo de nacimientos desde que empezaron a recopilarse datos en 1979, según cifras de los ministerios nipones de Salud y de Interior.
