A nivel mundial, la demanda de proteínas alternativas crece y se prevé que se duplique de aquí a 2050, explica a EFE la directora de I+D+i del Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Alimentaria (CNTA), Inés Echeverría, con motivo del Día Mundial del Veganismo, el 1 de noviembre.
El 60% del mercado de la carne serán proteínas alternativas en 2040
De esta manera, según un estudio reciente de la consultora internacional AT Kearney, el 60% del mercado mundial de la carne estará representado por proteínas alternativas en 2040, indica Echeverría.
"Proliferan las iniciativas para buscar nuevas estrategias y tecnologías para la producción de proteínas que conciten: un alto valor nutricional, la viabilidad económica, un bajo impacto medioambiental y un alto potencial de producción para contribuir significativamente al mix de fuentes proteicas que será necesario para atender al crecimiento poblacional", resume la investigadora.
Entre las tecnologías "más prometedoras" menciona la fermentación de precisión -microorganismos modificados genéticamente para producir ingredientes típicos de los alimentos de origen animal, como caseína y suero-; la proteína microbiana o Single Cell Protein (SCP) y la agricultura celular, en la que se enmarca "la carne cultivada".
Esta última técnica, denominada también "cell-based", consiste en extraer células de un animal y producir in vitro tejidos de músculos y grasas. Dicha tecnología afronta tanto "barreras legislativas" como económicas, ya que producir estos alimentos resulta "muy costoso".
Filetes de vaca y bocaditos de pollo: del laboratorio al tenedor
En la Unión Europea no hay ningún producto 'cell-based' (cultivo celular) aprobado para su comercialización y solo hay tres países en el mundo que han dado su aprobación.
Singapur fue el pionero al aprobar en 2020 que Eat Just vendiera sus bocaditos de pollo 'cell-based' en el país asiático y en 2024, Vow recibió la aprobación regulatoria en ese país para su codorniz "cultivada", explica la directora de I+D+i del CNTA.
El segundo en permitir la venta de estos productos fue Estados Unidos. En 2023, las “start-ups” Upside Foods y Eat Just consiguieron la aprobación regulatoria para sus pollos 'cell-based'.
El tercer país ha sido Israel, cuyo gobierno aprobó este año la carne de vacuno sintética de la “start-up” Aleph Farms y que tiene la intención de comercializar su ‘Black Angus Petit Steak’ a finales de 2024, añade Echeverría.
Italia dice "no"
El pasado mes de marzo, el Gobierno italiano aprobó un proyecto legislativo para prohibir la producción y comercialización de los alimentos sintéticos, como la carne cultivada, argumentando la falta de estudios científicos sobre los mismos.
"Italia dice no a los alimentos sintéticos y a la carne sintética", zanjó su ministro de Agricultura, Francesco Lollobrigida, tras celebrar que el texto aprobado es "pionero" en el mundo ya que sanciona "la producción, comercialización e importación" de estos productos.
Según Lollobrigida, la intención del Ejecutivo italiano, liderado por Giorgia Meloni, no es "persecutoria", sino que trata de proteger la "salud" y el "medio ambiente".
El éxito de las bebidas y el queso vegetal
Por otro lado, el estudio 'Información sobre el mercado minorista de alimentos de origen vegetal en España', avanzado a EFE por la fundación y laboratorio de ideas Good Food Institute Europe, el 40,4% de los hogares españoles compraron leches vegetales y un 20% alternativas a la carne en 2023, año en el que las ventas del sector minorista de productos vegetales crecieron un 7,5 % y sumó 451 millones de euros.
El análisis, que incluye las ventas minoristas en hipermercados y supermercados, no de servicios alimentarios como restaurantes, apunta a la leche y al queso vegetal como los impulsores principales del aumento de las ventas y augura que la demanda de alternativas vegetales se mantendrá "firme" en 2024.
El queso vegetal, aunque sigue siendo una pequeña categoría emergente, experimentó un crecimiento de las ventas de un 47,5% entre 2022 y 2023, mientras que el de la carne de origen vegetal disminuyó un 1,4 % hasta alcanzar los 59,8 millones de euros a igual periodo.
Los datos correspondientes a la carne de origen vegetal en España se refieren a los "sustitutos de carne", pero pueden incluir algunos productos no análogos como hamburguesas vegetales. No incluyen tofu ni seitán.
De media, la carne de origen vegetal cuesta más del doble por kilo que su equivalente de origen animal. La diferencia de precio ha aumentado ligeramente con el tiempo, del 116 % más cara en 2022 al 121 % más cara a principios de 2024. La carne de origen animal, en cambio, disminuyó más en precio que la vegetal entre 2023 y 2024.
En cuanto a leches y bebidas vegetales, estás lideran el sector, representando el 68% del valor total de las ventas minoristas en 2023. La leche de avena encabeza este segmento, seguida de la de soja y de almendra.
El precio estable de los productos lácteos de origen vegetal en los últimos años, en contraste con el aumento de los precios de la leche convencional, ha sido "un factor clave" en su demanda sostenida, afirma Good
Food Institute, que trabaja con científicos, empresas e instituciones para promover las proteínas alternativas.
El sector de alimentos vegetales "claramente sigue siendo relevante para los consumidores españoles, de los que el 45% afirman querer reducir su consumo de carne a lo largo de los próximos dos años", añade Helen Breewood, responsable de investigación y recursos de esta fundación y laboratorio de ideas.
Aunque uno de cada dos españoles elegiría opciones veganas un par de veces a la semana, el 48% asegura que no practica esta dieta sin proteína animal por el precio, aunque le siguen de cerca el motivo de "echar de menos el sabor de los alimentos" (45%), a lo que se suman las dificultades a la hora de comer fuera de casa (35%), según una encuesta realizada por Just Eat junto a IPSOS Digital.