A pocas semanas de que se celebre el Black Friday, una fecha en la que nos gastaremos de media 300 euros, el próximo 29 de noviembre, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) alerta a los consumidores sobre la realidad detrás de las ofertas y descuentos que inundan esta jornada de compras. La OCU aconseja a los compradores que comiencen a anotar los precios de los productos que desean adquirir desde ya, para evitar caer en promociones engañosas y verificar que los descuentos anunciados sean reales.
Según un estudio de la organización, solo un 14% de los productos bajaron de precio en el pasado Black Friday de 2023, mientras que un significativo 36% de los productos aumentaron su coste durante el evento. La mayoría de los productos en promoción simplemente mantuvieron el precio que tenían previamente, aunque se presentaban como "ofertas de Black Friday". Este comportamiento contradice la normativa de comercio, que establece que los descuentos deben aplicarse sobre el precio más bajo de los últimos 30 días.
La normativa en cuestión se encuentra en el artículo 20.1 de la Ley 7/1996 de Ordenación del Comercio Minorista, que fue modificada para adaptarse a la Directiva Europea actual. Según este artículo, cuando se oferte un artículo con reducción de precio, debe figurar de forma clara el precio anterior junto al precio rebajado, siendo este precio anterior el más bajo registrado en los treinta días precedentes. Sin embargo, el análisis de OCU sobre 18.000 precios en 63 páginas web de productos de electrónica y electrodomésticos encontró que, en la mayoría de los casos, los comercios seleccionaban el precio anterior que les resultaba más conveniente para calcular el descuento, no necesariamente el más bajo de los últimos 30 días.
La OCU ha denunciado esta situación ante el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, exigiendo que se implementen medidas para erradicar esta práctica engañosa y se sancione a los comercios que recurren a ella. La organización subraya que muchos comercios en línea aplican sus descuentos sobre precios "de referencia" o recomendados, los cuales rara vez coinciden con los precios de venta reales y, en muchos casos, no se han aplicado en ningún momento.
El estudio de OCU también refleja la creciente desconfianza de los consumidores hacia las ofertas de Black Friday. En una encuesta realizada el año pasado, el 67% de los participantes expresaba su percepción de que algunas tiendas aumentan los precios en las semanas previas al Black Friday, para luego aplicar descuentos que apenas llevan el precio a su nivel original. Además, el 38% de los encuestados consideraba que, aunque existen algunos descuentos auténticos, la mayoría de los precios durante el Black Friday son similares o incluso más altos que en otros momentos del año.
A pesar de estas cifras, el Black Friday sigue atrayendo a los consumidores. Un 71% de los encuestados por OCU consideró que merece la pena participar en este evento, pues confían en encontrar descuentos reales en algunos productos específicos. Sin embargo, para evitar engaños, OCU aconseja a los consumidores hacer un seguimiento previo de los precios, un método efectivo para verificar la autenticidad de los descuentos y evitar las trampas que muchas tiendas suelen aplicar durante estas fechas.
Así, la clave para aprovechar el Black Friday y no caer en falsas promociones es prepararse con antelación. Hacer una lista de los productos deseados y monitorear sus precios en las semanas previas es el mejor camino para asegurar que, cuando llegue el día, el descuento ofrecido sea realmente un ahorro y no una estrategia comercial. OCU recuerda que la protección de los derechos de los consumidores es esencial y hace un llamamiento a las autoridades para que se apliquen sanciones ejemplares a aquellos comercios que violan la normativa de precios y desinforman a los compradores.