La Autoridad Portuaria de Sevilla ha informado este jueves de que ha recibido el
premio de la Organización Europea de Puertos Marítimos, por su contribución a la Economía Circular a partir de la reutilización de los sedimentos de los dragados de la canal de navegación, un reconocimiento internacional que
destaca proyectos innovadores del sector portuario bajo un
enfoque de sostenibilidad y pone en valor buenas prácticas que beneficien a las comunidades circundantes.
En concreto, el Puerto de Sevilla
ha competido frente a otros 8 puertos: Amberes-Brujas en Bélgica; Hirtshals en Dinamarca; Gdansk en Polonia; Gotemburgo en Suecia; y Bilbao, Castellón, Huelva y Las Palmas en España, según informa la institución portuaria.
La iniciativa galardonada forma parte del Proyecto de Optimización de la Navegación que
combina el desarrollo económico a través de la mejora del acceso marítimo, con los dragados sostenibles, y la contribución al entorno natural a partir de la revalorización de los sedimentos.
Entre otras aplicaciones, estos sedimentos se utilizan para
restaurar el litoral e incrementar la biodiversidad con actuaciones de regeneración de
Doñana y de las playas de Sanlúcar de Barrameda o la creación de humedales para aves acuáticas.
Además, la Institución portuaria avanza en el uso de este material para la industria cerámica con
la producción de 'ladrillo del Guadalquivir' y para enriquecer los suelos agrícolas, así como en el estudio de bloques de tierra compacta con semillas que permitan reforzar las riberas de forma natural.
Proyecto de "inspiración" para otros puertos
En esta XVI edición del citado premio, el presidente del jurado, Eamonn O'Reilly, ha señalado que este proyecto del Puerto hispalense "muestra
las mejores prácticas del sector y proporciona un recurso valioso para inspirar a otros puertos a desarrollar sus propios planes y estrategias. Vimos
enfoques sostenibles y específicos para los desafíos del dragado, junto con el liderazgo de las autoridades portuarias a la hora de
facilitar iniciativas circulares en las industrias portuarias".
Por su parte, el presidente de la Autoridad Portuaria de Sevilla, Rafael Carmona, ha destacado que "estamos muy orgullosos del
reconocimiento a nuestros proyectos de Economía Circular, un premio muy significativo para el sector portuario que nos impulsa a seguir en el camino de
Trabajar con la Naturaleza en beneficio de las comunidades locales. Desde hace años, trabajamos para valorizar los sedimentos del dragado como un recurso, no como un desecho; y los utilizamos para
crear nuevos hábitat y mejorar los ecosistemas, así como para impulsar la agricultura y la industria cerámica, avanzando en la producción de ladrillos del Guadalquivir".
"Con la colaboración de grupos de investigación y actores clave en el estuario, hemos identificado
los usos beneficiosos de los sedimentos, y para ello nos hemos inspirado en el concepto de economía circular", ha añadido el presidente.
En
un acto celebrado en el Albert Hall de Bruselas (Bélgica), la directora general de la DG MOVE de la Comisión Europea, Magda Kopczynska, ha hecho
entrega del premio ante más de 200 invitados a la delegación de la Autoridad Portuaria, encabezada por el jefe de la División de Medio Ambiente,
Antonio Bejarano, y la jefa de División de Proyectos Europeos,
Elisa Oyonarte.
Participación ciudadana
El verdadero desafío del proyecto ha sido
involucrar a las comunidades locales y a las partes interesadas en el
proceso de toma de decisiones.
En ese sentido, la Autoridad Portuaria de Sevilla destaca que ha realizado un "esfuerzo para acercar y
compartir la iniciativa, haciendo partícipe a los actores del estuario del todo el proceso", lo que ha resultado una "proyecto
viable, sostenible y resiliente al cambio climático", ha puntualizado Carmona.
"El proyecto de optimización está marcado por
un proceso participativo, gracias al cual la Autoridad Portuaria ha considerado desde el inicio todas las oportunidades ambientales, sociales y económicas", enfatiza la institución, precisando que para ello ha constituido
cinco mesas sectoriales y un comité científico-técnico para trabajar de forma conjunta en la redacción del proyecto, detectar oportunidades de mejora para la gestión sostenible del estuario, e implementarlas.
El proyecto fue desarrollado para abordar la necesidad de
una gestión sostenible de los sedimentos extraídos durante las campañas de mantenimiento de la Eurovía del Guadalquivir, que se utiliza como
vía de acceso marítimo, respetando los principios de la economía circular.
Esta iniciativa, basada en
el modelo de "trabajar con la naturaleza", promueve prácticas sostenibles de dragado, revalorización de sedimentos y mejora ambiental.
Los sedimentos que antes solo se utilizaban para obras civiles, ahora
se reutilizan para fomentar la biodiversidad, restaurar costas y apoyar las industrias de cerámica y construcción. El proyecto fomenta el desarrollo social, económico y ambiental a través de la
colaboración con actores del estuario del Guadalquivir.