Auxilian a una mujer y sus dos hijas que vivían entre excrementos de animales

La Guardia Civil de Cádiz ha auxiliado en Alcalá de los Gazules a un mujer de 73 años con discapacidad motora y a sus dos hijas en situación extrema de desamparo que vivían en una casa que carecía de las más elementales condiciones higiénico sanitarias y estaba repleta de excrementos de animales.

Según ha informado la Guardia Civil, en el domicilio se encontraban una mujer de 73 años, que presentaba una incapacidad absoluta para la movilidad, y sus dos hijas, afectadas por un trastorno madurativo que les impedía gravemente el autocuidado.

Las condiciones de la vivienda se veían agravadas por la presencia de dos perros que miccionaban y defecaban en el interior.

El auxilio se llevó a cabo en la localidad de Alcalá de los Gazules el pasado día 20, tras una intensa y compleja labor de los guardias civiles, que habían detectado la posible situación de desamparo de la familia. La falta de arraigo en la localidad de esta familia dificultaba el acceso a la información que permitiera acabar con la situación de desamparo.

Tras varios días realizando numerosas gestiones los agentes tuvieron acceso al domicilio, donde constataron el estado deplorable de insalubridad extrema y el grave riesgo para la salud en el que vivían las tres mujeres.

La madre estaba postrada en la cama, rodeada de heces y orines, presentando lesiones y dolencias que le impedían incluso poder cambiar de posición.

La mujer vivía con sus dos hijas de 31 y 44 años, que presentaban un evidente trastorno madurativo, que limitaba enormemente su autocuidado, y que impedía atender con garantías las necesidades de su madre.

Por todo ello los agentes recabaron, a través del 062, disponible las 24 horas del día, la presencia de los servicios médicos y los servicios sociales municipales, que tras presentarse de forma urgente en el domicilio, quedaron impresionados por la situación.

Debido a la poca accesibilidad del domicilio, con varios tramos de escaleras sumamente estrechas, los propios guardias civiles tuvieron que colaborar con los servicios sanitarios para el traslado de la anciana hasta la ambulancia.

La mujer fue trasladada hasta el Hospital de Puerto Real para su valoración y correcto tratamiento, mientras los servicios sociales municipales se hacían cargo del amparo de las dos hijas.

La colaboración de los vecinos de la localidad fue fundamental para detectar la situación insostenible que vivía esta familia, que se había trasladado a la localidad desde las Islas Canarias, manteniendo escaso contacto con los vecinos.