Reinoso pide a Urbanos Amarillos que cumpla los servicios mínimos

El Defensor del Ciudadano, Francisco Reinoso, asegura haber tramitado ya varias quejas de usuarios de los autobuses urbanos relacionadas con la huelga de los trabajadores de Urbanos Amarillos. Algunas de esas demandas hacen referencia a los largos periodos de espera en las paradas como consecuencia del incumplimiento de los servicios mínimos que rigen en esta convocatoria de huelga.

Según Reinoso, los ciudadanos han tramitado quejas por esperas “de hasta tres horas” en las paradas, a pesar de que la autoridad laboral competente estableció que funcionara un autobús por línea. Esta medida suponía que los tiempos de espera no excedieran de la hora de duración, algo que parece no se está cumpliendo.

El propio Defensor del Ciudadano admitió que las quejas hacen referencia a una jornada en concreto en la que buena parte de los trabajadores que debían estar operativos causaron baja por enfermedad, lo que derivó en una merma aún mayor del servicio.

Reinoso entiende que es necesario “vigilar” el cumplimiento de esos servicios mínimos, equiparando la actitud de los trabajadores de Urbanos Amarillos a las observadas anteriormente en los controladores aéreos o los agentes de la Policía Local. “Si es verdad que estaban enfermos no hay más que hablar, pero el asunto me ha olido a controladores aéreos y policías municipales. Eso no se puede hacer”, aseveró.

Eso no quita para que el Defensor del Ciudadano -que tiene tras de sí una larga trayectoria en el ámbito sindical- comparta las reivindicaciones de los trabajadores, que “tienen que cobrar” por la labor que realizan, pero que también están obligados “a cumplir con los servicios mínimos”. En caso de que no estuvieran de acuerdos con esos servicios mínimos “lo que deben hacer es reclamar” ante la autoridad laboral.

Las quejas ciudadanas por el incumplimiento de los servicios mínimos han encontrado ya respuesta en el Gobierno local. Así, el delegado de Personal, Seguridad y Movilidad, Javier Durá, ha asegurado por escrito que el Ayuntamiento ya ha pedido explicaciones a la empresa por estos incumplimientos.


Encuentro con la alcaldesa

Francisco Reinoso mantuvo este miércoles un encuentro con la alcaldesa, María José García-Pelayo, en el transcurso del cual ambos intercambiaron información respecto al funcionamiento de la Oficina del Defensor de la Ciudadanía. Reinoso calificó la reunión de “larga, cordial e interesante”, ya que entre otras cosas sirvió para dar un “repaso” a la nueva organización interna del Ayuntamiento, un asunto de capital importancia para que la oficina sepa ante quién debe tramitar las quejas presentadas por los ciudadanos.

La alcaldesa se comprometió a facilitar el trabajo de la oficina. Tanto es así que Reinoso podrá remitir mensualmente a la delegada de Participación, Lidia Menacho, un informe que detalle el nivel de respuesta de cada delegación. Según el Defensor del Ciudadano, María José García-Pelayo transmite “muchas ganas de que el Ayuntamiento funcione con eficacia y eficiencia”, aunque siempre partiendo de la base de la difícil situación económica en la que se encuentra la Administración local.


Los servicios mínimos “salen todos los días”

El portavoz del comité de empresa, Ángel Morales, aseguró ayer que los servicios mínimos “salen todos los días”, aunque admitió que en algunos momentos pueden incumplirse como consecuencia del mal estado que presentan los vehículos o de la presión a la que se ven sometidos los trabajadores. “Es cierto que ha podido haber algunos problemas. En ocasiones ha habido casos de compañeros que se han tenido que retirar del servicio víctimas de crisis de ansiedad o estrés. Y luego también hay que tener en cuenta el estado de la flota, que provoca que los vehículos se averíen mientras están prestando servicio, como ha ocurrido hoy -por ayer-”, explicó.

En opinión de Morales, “el 99 por ciento de los días” se cumplen los servicios mínimos, lo que no es obstáculo para que se produzcan contratiempos que prolonguen las esperas de los ciudadanos. “Es normal que se quejen, pero también deben entender que estamos en una situación límite”.