Durante esta semana, los niveles de polen por metro cúbico de aire en la atmósfera de Jaén han sido altos en el ciprés (141), frente a las gramíneas (15), el pino (4), el plátano de sombra (5), el pópulus (7), las urticáceas (18) y el plantago (2).
Junto al del ciprés, el polen de plátano de sombra, que también suele producir sintomatología alérgica en Jaén, ha comenzado a hacer su presencia, pero en niveles no significativos.
En los últimos 25 años ha existido un notable incremento de la prevalencia de las enfermedades alérgicas, de forma que actualmente afectan a alrededor de un 30% de la población, y probablemente dentro de dos décadas se alcancen cifras de prevalencia próximas al 50%.
El alto nivel de industrialización de la ciudad ha hecho que durante los últimos años se haya incrementado de forma alarmante el número de casos de alergia respiratoria. La causa no es sólo el aumento de los niveles de polen, sino que éste, en combinación con los distintos agentes contaminantes, puede llegar a hacerse mucho más agresivo.
Y es que según los expertos, la mezcla de pólenes de plantas y partículas de contaminación es muy peligrosa. El polen de ciudad, aseguran, es mucho más agresivo ya que “la contaminación produce cambios en la estructura de las partículas y éstas tienen mayor capacidad de provocar sensibilización en el paciente, el paso previo a padecer una alergia”.
Consejos
Los expertos recomiendan que durante la época de floración se deben reducir las salidas al campo y se debe evitar, en lo posible, el desplazamiento en vehículos de superficie, ya que las corrientes de aire producidas por la velocidad introducen mayor cantidad de polen en las vías respiratorias. Si se viaja, se deberá hacer con las ventanillas del coche subidas. Es conveniente utilizar gafas de sol y mantener el hogar limpio, evitando alfombras.