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Cavendish se apunta la ?classicissima?

El británico se impuso al esprint de la 100 edición disputada ayer sobre 290 kilómetros

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  • El ciclista británico Mark Cavendish, del equipo Columbia, posa en el podio con el trofeo tras su triunfo. -
El británico Mark Cavendish (Columbia) se impuso al esprint en la centésima edición de la Milán-San Remo, la classicissima, disputada ayer sobre 298 kilómetros.

En su primera participación, Cavendish se excluía del grupo de los favoritos días antes de la prueba, porque aseguraba que la prueba era demasiado larga y complicada para sus condiciones. Pero su equipo trabajó bien, se encontró en la forma adecuada en el momento preciso y, después de contar con la inestimable ayuda de su compañero George Hincapie, hizo valer de manera muy ajustada su poderoso final ante la durísima oposición del alemán Heinrich Haussler, el encargado de lanzar un esprint lejano que sorprendió al resto de aspirantes y que estuvo a punto de reportarle la victoria.

Los dos se jugaron el triunfo de una prueba como siempre muy nerviosa, con diversas escapadas de relativa importancia que no fructificaron pese a la dificultad del recorrido porque los equipos de los esprinters estuvieron atentos y no permitieron aventuras de gran entidad, la última de dos habituales de los mejores podios, Filippo Pozzato y Davide Rebellin

Por tanto, la Milán-San Remo se encaminó hacia una clásica volata, en la que los grandes velocistas comenzaban a jugar sus bazas hasta que Haussler lanzó un largo ataque al que solamente pudo responder Cavendish, quien no se rindió y pudo festejar uno de los triunfos más importantes de su carrera.

Con ello relevaba en el palmarés al español Óscar Freire y el suizo Fabian Cancellara y lograba el primer triunfo de un británico en esta prueba desde que en 1964 lo logró el mítico y malogrado Tom Simpson.

Al grupo del resto de aspirantes al triunfo se le picaron dos segundos. El noruego Thor Hushovd ganó el esprint para la tercera plaza por delante del australiano Allan Davis, los italianos Alessandro Petacchi y Daniele Bennati y el español Aitor Galdós, que cedió ocho segundos.

Lance Armstrong, en su regreso a Europa, se mostró, intentó luchar en el grupo de cabeza, pero cuando vio que ya no tenía opciones optó por resguardarse en el gran pelotón junto a otros ilustres, como los españoles Luis León Sánchez, ganador de la París-Niza, Óscar Pereiro, Egoi Martínez y Juan Antonio Flecha, que se presentó en la línea de meta con ocho minutos y cinco segundos de retraso.

Íñigo Landaluce, corredor del Euskaltel Euskadi que se tuvo que retirar en la Milán-San Remo tras una caída sufre en principio una distensión del ligamento acromio-clavicular de la clavícula izquierda sin lesión ósea, según informa el equipo vasco.

No obstante, pese a estas pruebas hechas en Italia cuando llegue a Bilbao el corredor español tendrá que someterse a nuevos estudios médicos para determinar el tratamiento definitivo.

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