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Piden ayuda para la puesta en marcha durante el verano de un comedor social infantil en Nerva

El cura párroco de Nerva, Servando Pedrero Lagares, ha iniciado una campaña de captación de fondos para poner en marcha un comedor social escolar dirigidos a niños de entre 3 y 12 años pertenecientes a familias en grave riesgo de exclusión social

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  • El cura nervense (d) -

El cura párroco de Nerva, Servando Pedrero Lagares, ha iniciado una campaña de captación de fondos para poner en marcha un comedor social escolar dirigidos a niños de entre 3 y 12 años pertenecientes a familias en grave riesgo de exclusión social que no pueden garantizar a sus hijos una dieta equilibrada durante los meses en los que el comedor de la escuela permanece cerrado por vacaciones.

Según informa Juan A. Hipólito, de Onda Minera, el coste total para el mantenimiento del comedor es de 8.000 euros y Lagares ya lleva recaudado el 75% del presupuesto que permitiría la alimentación de medio centenar de niños nervenses cuyas familias viven en una situación más que precaria, al no contar con ninguna fuente de ingresos ni prestación social. “Ya sabemos que la situación es muy precaria en todas partes pero la malnutrición es un hecho que estamos sufriendo también en nuestro pueblo”, advierte.

El comedor social para escolares abrirá sus puertas a comienzo de la próxima semana en las dependencias cedidas por el colegio Maestro Rojas de Nerva. Pero no sólo necesitan dinero para sacar adelante la iniciativa promovida desde la Parroquia de San Bartolomé de la localidad minera, sino que también hacen falta manos voluntarias para dar de comer, sobre todo, a los críos más pequeños.

El joven sacerdote ha lanzado una llamada de atención a las hermandades y asociaciones religiosas existentes en el pueblo, hasta un total de cinco, para que se involucren de forma directa en el proyecto. “Aquí les quiero ver porque los Santos no comen y los niños necesitados sí. En gestos como estos es donde se tiene que notar que la Parroquia y todos los que la forman están vivos y sienten el sufrimiento de los demás como algo propio”, dijo.

Esta iniciativa no es la primera vez que se pone en marcha en la localidad minera. Ya el año pasado se prestó atención a un número similar de niños que se quedaron sin una dieta equilibrada cuando terminaron el colegio. “Nerva es un pueblo muy solidario. Lo demuestra cada vez que tiene oportunidad. El año pasado ya lo conseguimos y este año lo vamos a lograr otra vez. No hay día que falta algún donativo, por pequeño que sea, para garantizar la alimentación de estos niños. Y de aquí al 14 de julio lograremos tener el dinero para abrir el comedor. Estoy seguro y plenamente convencido de que el pueblo no fallará”, destaca.

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