La zona de carga y descarga de la calle Arquitecto Acero se está consagrando como un gran punto negro en lo que a quejas vecinales y de accesibilidad se refiere.
La calle en cuestión, que supone la salida desde la plaza de la Catedral al Campo del Sur o la entrada a aquella desde éste, como es sabido está en cuesta y en el acerado que se encuentra entre la Seo y la zona de carga y descarga hay una parte lisa de rampa y otra escalonada. Y es ahí de donde parten las quejas tanto de los vecinos como de las asociaciones de discapacitados.
El mal uso de dicha zona reservada a los transportistas se demuestra tanto por la falta de higiene y cuidado con la que tratan el vado, como con el exceso de utilización de espacio del acerado colindante, pues al aparcar marcha atrás las furgonetas y tomar como tope el la acera, el vuelo del vehículo usurpa un espacio fundamental para que personas que lleven a niños en carritos o personas con movilidad reducida que van en sillas de ruedas no puedan bajar o subir en su caso la cuesta debido a esta circunstancia.
Movilidad reducida
Desde la Asociación Gaditana de Personas con Discapacidad Física (Agadi) califican a este tramo de Arquitecto Acero como un punto negro de accesibilidad en la capital. Pero no es el único.
La Avenida, desde las Puertas de Tierra hasta la Comisaría, supone una pesadilla para quienes van en sillas de ruedas. “O ese ‘momentito’ en el que cualquiera aparca en una acera rebajada también es un punto negro en sí”, señalan desde Agadi.