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Lolita Flores: Las mujeres de 50 años aún tenemos vida

Vuelve al teatro para protagonizar, a las órdenes de Tamzin Townsend, "Prefiero que seamos amigos", una comedia romántica de origen francés

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  • Lolita -

Lolita Flores (Madrid, 1958) vuelve al teatro para protagonizar, a las órdenes de Tamzin Townsend, "Prefiero que seamos amigos", una comedia romántica de origen francés en la que comparte escena con Luis Mottola y que es "un ejemplo" de que para las mujeres "hay vida después de los 50".

"La moraleja es que las mujeres de 50 años todavía tenemos vida. Que hay vida después de los 50", explica a EFE la actriz y cantante, que se subirá a partir del 20 de abril al escenario del teatro de La Latina para interpretar el montaje de la obra de Laurent Ruquier.

En las tablas da vida a Claudia, un personaje con el que, dice, está "encantada" porque es una mujer como ella.

"Tengo 59 años y me miro al espejo y me veo estupenda y esa sensación se la transmito al personaje. Creo que muchas mujeres que nos van a ir a ver verán que es verdad, que el amor puede existir a partir de los 50", comenta.

"Prefiero que seamos amigos" es no solo el título, sino una "sentencia" que "condena cualquier expectativa hacia la persona amada", y en esta obra se retrata, precisamente, a dos amigos, tan cercanos y tan cómodos en la compañía del otro que, cuando uno de ellos quiere cambiar las reglas de la amistad, el otro está cegado y no ve más allá.

Ella busca algo más pasional que "el sofá, la peli y una pizza" en compañía de su amigo charlando e intercambiando historias de conquistas, mientras él es incapaz de ver más allá de la amistad.

Se trata de una comedia "ágil" que se convierte en un "viaje divertido" con giros inesperados, conversaciones salpicadas de ironía, frustraciones y deseo sexual no correspondido que Flores ha enfrentado como cualquier otro de los papeles que ha interpretado.

Porque el quid de ese arte de actuar está, dice, en "tener la poca vergüenza de meterte la mano dentro y sacar lo que tienes dentro, es simplemente buscar dentro de ti e intentar poner esos sentimientos, tu cuerpo, tu voz, tu mirada. Tú entera ponerle a ese personaje".

Su compañero de reparto, el argentino Luis Mottola (1968), se enfrenta a Valentín, el personaje que interpreta en "Prefiero que seamos amigos", "ensayando y errando", explica a Efe.

"Eligiendo, y luego atando según el trabajo con dirección, y a partir de ahí a seguir jugando, como hasta ahora", dice el argentino, que ya coincidió con Flores en el rodaje del corto "Carne", de Alejandro Marcos, un trabajo que se estrenará "pronto".

La primera lectura del montaje francés la hicieron el 6 de febrero, y a partir de ahí siguió el proceso de adaptar el libreto para hacer la obra "completamente suya".

"Es muy humana, muy cercana, muy de empatizar con el público, muy real", dice Mottola, y añade que esta comedia romántica evoca sensaciones o emociones con las que es fácil "identificarse".

"Prefiero que seamos amigos" acaba, también, con ese "mito" de que los hombres maduros "solo se sienten atraídos por jovencitas" porque, insiste el actor, "socialmente hay una tenencia a buscar siempre lo negativo, la parte miserable de las cosas, y es todo lo contrario. La función elige un lugar positivo y de estar bien".

Es una obra "que suma, no resta, que te hace sentir bien", coincide Townsend sobre esta función de "amor maduro y no de veinteañeros" que versiona junto a Chema Rodríguez-Calderón .

"No es amor de 'tenemos hijos o no tenemos hijos', no. Es otra cosa", concluye la directora de otras obras como "Un dios salvaje", "La última sesión de Freud" o "El Método Grönholm".

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