Las bolsas de plástico que se utilizan diariamente en las compras, a las que generalmente se les da un sólo uso, tienen un importante coste medioambiental. Además de ser una amenaza para muchas especies animales, sólo se reciclan el 10 por ciento del total y sus residuos, mal gestionados, contaminan y pueden tardar hasta 400 años en descomponerse, mientras que se calcula que su vida útil no sobrepasa los quince minutos.
Ante esta situación y anticipándose al desarrollo de legislaciones futuras que busquen ajustarse al Plan Nacional de Gestión de Residuos exigido por Bruselas, la cadena de hipermercados Carrefour pretende impulsar la reducción del consumo de bolsas de un solo uso y, por ello, ha decidido eliminar las bolsas de plástico gratuitas de su línea de cajas en los hipermercados.
La medida será implantada paulatinamente en todas sus tiendas durante los meses de septiembre, octubre y noviembre de 2009. Concretamente, para los establecimientos situados en la provincia de Cádiz se ha establecido la fecha del 15 de noviembre como el día que se dejarán de dar bolsas de plásticos en las cajas, lo que se traducirá, según se prevé desde la propia cadena, en la vuelta de los carritos de la compra de toda la vida.
El objetivo de Carrefour, según informaron a este medio fuentes de la cadena, es reducir el impacto sobre el Medio Ambiente fomentando el uso de soportes reutilizables o biodegradables. De esta manera se podrá utilizar cualquier bolsa, cesto o carro de la compra que se lleve consigo a los establecimientos Carrefour, incluso aunque pertenezcan a otra enseña o marca comercial.
Adicionalmente, los hipermercados de Carrefour ofrecerán hasta cuatro alternativas reutilizables y una alternativa 100% biodegradable para usos excepcionales. En este sentido, desde el 15 de noviembre hasta el 1 de diciembre de este año, los hipermercados de la provincia realizarán un periodo de adaptación en el cual se ofrecerán estas opciones. Por un lado, se podrán adquirir bolsas de rafia, a 50 céntimos cada una, o bien otras muy similares a las de plástico a primera vista, las de fécula de patata, que tendrán un coste de cinco céntimos la unidad.
Pese a ello, durante el periodo de adaptación a la eliminación progresiva de las bolsas de plástico de las cajas, los embalajes tanto de rafia, como de fécula de patata serán completamente gratuitos a fin de que el consumidor pueda volver a usarlas en sus futuras compras. Según Carrefour, que ya implantó esta experiencia en la ciudad de Jaén de manera pionera en toda España el pasado 1 de agosto, “durante los primeros treinta días desde su entrada en vigor se han repartido más de 40.000 bolsas de rafia y cerca de diez mil de fécula de patata”.
Todo el ahorro generado por esta medida, la cadena Carrefour lo destinará a la financiación de distintos proyectos de conservación, recuperación y desarrollo del Medio Ambiente y a la donación de 2 millones de comidas al año para las personas más necesitadas, según informaron ayer.
Consumidores y ecologistas
El hábito de consumir decenas de bolsas de plástico cada vez que uno va a la compra, muchas de las cuales ni siquiera llegan a utilizarse, entraña un grave coste medioambiental. Organizaciones ecologistas como Ecologistas en Acción estiman que una de estas bolsas tarda más 400 años en desaparecer. Además, insisten, muchas de ellas acaban formando verdaderas balsas de plástico en el mar, produciendo el atrapamiento y la muerte de muchos animales.
En este sentido, José Trujillo, de Ecologistas en Acción Jerez explicaba ayer a este medio que “lo mejor que puede ocurrir es que acaben en los vertederos, donde en la mayoría de los casos acaban enterradas. En algunas ciudades se incineran los residuos, de modo que el plástico quemado acaba vertiéndose al aire que la población respira”.
En España, al contrario que en otros países, la legislación no obliga a reducir las bolsas de plástico. De hecho, la decisión de la cadena Carrefour es voluntaria, por lo que desde Ecologistas en Acción reclaman una normativa más severa para que empresas con menos recursos adopten también una medida similar.
Por otro lado, desde la Unión de Consumidores de la provincia de Cádiz, se lanzaba ayer un mensaje de optimismo ante la decisión tomada por Carrefour “debido que ya era hora de comenzar a concienciar al consumidor de la necesidad de favorecer medidas a favor del medio ambiente”, destacaba Miguel Ángel Ruiz.
Al mismo tiempo, la Confederación de Consumidores y Usuarios proponía una serie de medidas para que sean los supermercados y no los consumidores quienes asuman el desembolso que supondrá la sustitución de las bolsas de plástico de un solo uso por otros sistemas. Que se repartan durante un tiempo de forma gratuita bolsas de tela o rafia, descuentos en la adquisición de carros de la compra o la mejora de los servicios de transporte de la compra a casa son algunas de las medidas que propone CECU.
Así, la organización ha pedido a los establecimientos que ya que la eliminación de las bolsas de plástico les supondrá un “importante ahorro”, introduzcan medidas para que el cambio sea “más llevadero y económico” para los consumidores. En este sentido, recalcaban a este medio que al principio las bolsas de plástico no eran “una petición ni una necesidad de los usuarios” pero han terminado por acostumbrarse a disponer de este medio para transportar su compra, en lugar de los tradicionales carritos o capazos”.
Los fabricantes de bolsas denuncian que “la medida responde sólo a intereses comerciales”
La Asociación Española de Industriales de Plásticos (Anaip) denunció ayer que la decisión de Carrefour de retirar las bolsas gratuitas de sus establecimientos responde “sólo a una estrategia de márketing”, impulsada por intereses económicos y criticó que el modelo reutilizable que piensan importar de China “no es del todo inocuo con el medio ambiente como hacen creer”.
“Pretenden dar una imagen pública de sostenibilidad cuando la realidad es que van a obtener muchos beneficios”, aseguró a el director general de la asociación, Enrique Gallego. En este sentido, explicó que, con la supresión de las bolsas, estas compañías ya no tendrán que pagar la tarifa del punto verde de Ecoembes, en concepto de separación de materiales y reciclaje. "Si Carrefour producía 6.000 toneladas de bolsas y pagaban 0,34 céntimos de euro por kilo, la cantidad que ahorrarán es muy significativa”, añadió.