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El trampantojo

Mc Espeto

Esto se hace más relevante y se agudiza si echamos un vistazo al paso de Casado por Andalucía durante estos días

Publicado: 08/11/2018 ·
08:39
· Actualizado: 08/11/2018 · 08:47
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  • Comida en familia. -
Autor

Juande Villena

Juande Villena es graduado Social y Consultor Político. Experto en campañas electorales y gestión de identidades corporativas

El trampantojo

El blog de 'El trampantojo' trata asuntos varios tales como la actualidad política y el costumbrismo social

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El pasado domingo Pablo Casado, presidente nacional del Partido Popular, publicó en las redes sociales una foto en la que se podía apreciar de manera distendida como se disponían a almorzar con su familia y la de Juanma Moreno, candidato del Partido Popular a presidir la Junta de Andalucía. Si empleáramos los cánones renacentistas y analizamos la fotografía como elemento del marketing político, sin entrar en valoraciones políticas, es cuanto menos perfecta. El paralelismo entre las familias con un primer plano entre los protagonistas proyectando valores como la amistad, junto a la simetría de sus acompañantes y rematada con profundidad con los hijos a lo lejos, hacen de la mesa la verdadera protagonista como eje central. Profundizando en análisis sociales, Casado y Moreno no hicieron más que lo que hace cualquier familia que se precie en nuestra sociedad. Escenificar, tras un puente de intensa visita a Andalucía, el fin del periplo celebrando con amigos y familia el trato recibido estos días. Y como padres, más allá de la difusión de la marca, la mayoría nos hemos visto reflejado en la acción socorrida de asistir a una de las cadenas de comida rápida haciendo un parón en la dieta mediterránea a la que la mayoría de nosotros estamos acostumbrados a disfrutar cuando nos sentamos en la mesa. Y, vamos a ser realistas, hasta hemos llegado a pedir que nos cambien el juguete que viene de regalo en los menús infantiles porque a nuestros niños no les gustaba o ya lo tenían. Esto se hace más relevante y se agudiza si echamos un vistazo al paso de Casado por Andalucía durante estos días. El jueves, además de visitar Huelva y su provincia, pudo disfrutar de su gastronomía almorzando en La Palma del Condado. De igual forma tuvo la oportunidad de hacer lo mismo en Jerez, visitando Cádiz y su provincia, haciendo las veces de catador de los manjares de aquella zona por todos conocidos. No pudo hacer lo mismo en Málaga el viernes, ya que tuvo que trasladarse a tierras gallegas para dar el último adiós al padre de Mariano Rajoy. Ni en Sevilla, el día de que se inmortalizan, porque los horarios para su vuelta a Madrid se lo impedía, y por ello acudir a comer un "xitiguini" con los niños como plan socorrido y de emergencia. Pero tranquilos, a Pablo le pierden los espetos, además de compartirlos, presume de una de nuestras marcas gastronómicas por antonomasia. Cada vez que viene y puede se da un festín de frutos del mar. Lo tendrá que colgar en redes, si ya no lo ha hecho, o que una cadena de comida rápida oferte una hamburguesa de espetos. ¡I loving it!

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