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Escrito en el metro

La morera de Nerja

La cansada morera, a la que cantaba Giner de los Ríos en su Mar en Nerja, se sonroja ante este dato

Publicado: 17/06/2019 ·
09:20
· Actualizado: 17/06/2019 · 09:20
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Autor

Salvo Tierra

Salvo Tierra es profesor de la UMA donde imparte materias referidas al Medio Ambiente y la Ordenación Territorial

Escrito en el metro

Observaciones de la vida cotidiana en el metro, con la Naturaleza como referencia y su traslación a política, sociedad y economía

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330 millones es el número de habitantes dela  zona euro y también de Estados Unidos, o elde usuarios de twitter. Pero también es el número de olivos plantados en Andalucía, cabemos a 35 por cada andaluz. Paradójicamente ya cuatro de cada diez de estos olivos están en regadío. La cansada morera, a la que cantaba Giner de los Ríos en su Mar en Nerja, se sonroja ante este dato. Cuenta la centenaria morera, luciendo ya sus maduras infrutescencias de rojas a azabaches convertidas, que a sus padres los trajeron aquí desde la lejana Manchuria, y que hace más de cinco siglos la mayor parte de todas estas tierras estaban cubiertas de hermanas que con sus grandes y caducas hojas ayudaban a templar el clima, a enriquecer el suelo en su descomposición otoñal, pero sobre todo a alimentar a millones de gusanos de la seda, con la que se hilaban los valorados tejidos dorados de Málaga. Recuerda que allá porcuando nació, camino ya de los tres siglos, la producción de estas sedas a menor coste en los territorios levantinos llevaron a que muchas de sus congéneres fuesen taladas y sustituidas por los productivos olivos y viñas. Hasta los cereales se vieron diezmados por la avaricia especulativa, hasta tal punto que faltó el pan y se pasó hambruna. La filoxera fue más tarde un palo fuerte, esterilizando los montes y generando catástrofes con la llegada de lluvias torrenciales. La especulación para amasar riqueza es consustancial con el ser humano y ahora es ese oro verde el que manda sobre nuestro agro. Pero detrás de cualquier especulador siempre habrá un competidor que querrá hacerse con los suculentos beneficios, y ahí están los chinos y los americanos dispuestos a generarnos una crisis de ese preciado líquido. Qué será de nuestras tierras y sus gentes si hubiera que arrasar esos 330 millones de olivos. La extenuada morera me recuerda que el lunes se celebrará el día contra la desertificación y qué mejor momento para replantearse la insoportable levedad de los monocultivos. Hay soluciones, pero hay que adoptarlas ya, y si no pregúntenselo a la morera de Nerja.

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