Mejor Juan Carlos que Carlos, mejor Juan Carlos Primero que Carlos Quinto. Mejor iniciar un nuevo reinado, que recordar a un rey castellano del pasado.Nació en Roma. Rey desde el 22 de noviembre de 1975, tras la muerte de Franco, gracias a la Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado de 1947 y en julio de 1969 designado por Franco como sucesor a título de rey, nombramiento ratificado por las Cortes Españolas el 22 de julio de 1969. Ostenta de forma vitalicia el título de rey y es capitán general de las Fuerzas Armadas en la reserva.
La Constitución española, ratificada por referéndum popular el 6 de diciembre de 1978 y promulgada el 27 de diciembre del mismo año, lo convierte en rey de España y legítimo heredero de la dinastía Borbón, otorgándole, de esta manera la Jefatura del Estado.
El 14 de mayo de 1962 se casó con Sofía, de Grecia.Del intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981, el conocido como ‘23-F’, su figura salió fortalecida, reconocida. La aparición televisiva le dio un papel principal desactivando el golpe, cuando años después parece que en realidad fue radicalmente diferente.
De hecho, en febrero de 2012, el semanario alemán Der Spiegel publicó un cable diplomático desclasificado por Alemania según el cual el rey habría mostrado simpatía por los golpistas. Hoy en día, todo en su reinado es imagen. Parecer y no ser.
Parecer bonachón y campechano para presuntamente ser un defraudador y clasista. Parecer leal y familiar, para ser un promiscuo y follador empedernido. Poner a disposición de su España el gran capital intangible del que disfruta, su imagen, para en realidad ser un fraudulento comisionista investigado. Ya lo dijo otro rey, el del rock, “la imagen es una cosa y el ser humano otra...”.