A los que añoran los consensos generales les resultará fácil constatar que ese tiempo empieza a pasar. Pero también es sencillo conocer que los consensos de “geometría variable” acaban de empezar a popularizarse en España. Hemos tenido varios ejemplos de ello recientemente. Y más vendrán próximamente. Será muy bueno para el desarrollo futuro de la democracia en España. Significará que se amortiguan las políticas de bloques y que las aperturas a la flexibilización política, por razones de estabilidad institucional se abren paso, afortunada aunque tardíamente. Justamente se produce en el 40 aniversario del intento fallido del golpe de Estado del 23 de Febrero de 1981.
Cuando se ha tratado de la Violencia de Género todo el arco parlamentario -desde el nacionalismo más radical al centro derecha, pasando por la izquierda gobernante- ha apoyado el actual modelo de lucha contra la violencia contra las mujeres, obviando y dejando en la estacada la propuesta de Vox de reducirla e incluso de negarla en la práctica. Cuando se ha discutido de los disturbios y la violencia en las calles las tornas cambian. El conjunto de los partidos -desde Vox hasta el Partido Socialista, pasando por Ciudadanos y el Partido Popular- sostienen a las fuerzas de orden público. Han quedado al margen de esta contundencia Unidas Podemos y los nacionalistas, que dudan con excesiva frecuencia de las intervenciones policiales.
Si se habla de impuestos el bloque derecha-izquierda se vuelve a reproducir sobre el mantenimiento de los impuestos o la bajada a los que más ganan; pero si se debate sobre la monarquía o la república los miembros del gobierno se rompen y Unidas Podemos entiende que es el tema prioritario con los independentistas y nacionalistas y el PSOE, con Ciudadanos y Partido Popular -también Vox- no entran por el aro de discutir ahora sobre la forma de Estado, por mucho que haya deteriorado la imagen el anterior titular de la Jefatura del Estado, que no el actual, que se ajusta estrictamente a sus competencias constitucionales y a la ejemplaridad que exige el cargo. Aplaudir que fracasó un golpe de Estado infame, que buscaba volver a encerrar en el redil de la cautividad a los españoles, algunos entienden que es retrógrado -dependiendo de quién lo diga- porque lo nefasto es el mal llamado Régimen del 78. El Régimen es el del franquismo. ¿Aún no lo saben?
