Anna y Terry llevaban un año de relación cuando él le hizo un regalo de aniversario que poco se salía de lo común. Era un collar que, ella, como buena enamorada, nunca se quitó durante un largo año. Así se ve en las fotografías de la pareja a lo largo de ese tiempo. Pero lo que ella no sabía era que realmente llevaba encima su anillo de compromiso.
El joven había fabricado él mismo el collar, y hacía escondido en su interior el «pedrusco» que doce meses después le entregó tras ponerse de rodillas ante ella. Le pidió el collar, lo abrió y ¡allí estaba! La mujer, claro, quedó en shock y llegó a preguntarle si había estado ahí desde el principio. Es más, solo entonces se dio cuenta de que lo podría haber perdido sin ni siquiera saber que llevaba encima una propuesta de matrimonio en toda regla.
El vídeo, como no podría ser de otra manera, se ha hecho viral y lleva ya casi un millón de reproducciones.
