Una ballena de diez toneladas y casi diez metros de largo ha aparecido muerta en la selva de Amazonas. Además de ser un animal gigante en un lugar extraño, llama la atención que el área en la que apareció estaba a casi 20 metros del mar… y a kilómetros de su hábitat natural.
Los expertos están sorprendidos al analizar cómo el animal, una cría de apenas un año pese a su tamaño, llegó hasta ese lugar tan ajeno a su origen.
Además hay que reseñar que en esta época las bellas emigran y debería estar a miles de kilómetros camino de la Antártida. Esto añade más misterio aún si cabe al hallazgo, producido al estudiar a un grupo de buitres que volaba en círculo sobre el cadáver, ubicado entre matorrales bajos.
Una de las principales hipótesis es que el animal se separó de su madre y fue golpeada por un barco o asfixiada por una red, ya que estas son las principales causas de muerte de grandes cetáceos. Sin embargo, aunque esto pudiera explicar su muerte, los biólogos aún no tienen ni idea sobre la ubicación.
