El portavoz del grupo socialista, Isidoro Gambín, ha considerado esta semana que el pleno del defensor de la Ciudadanía puso de relieve “la falta de comunicación” entre esta institución y el Ayuntamiento, así como un alejamiento que se ha traducido en la falta de atención sobre decenas de expedientes de quejas de los ciudadanos de Arcos.
Gambín defendió por tanto al defensor Pepe Salas, cuya oficina significa para el socialista “una herramienta democrática” que no se debe perder, pero sobretodo dijo que se trata de una figura que “ayuda al Ayuntamiento a mejorar”, pues de sus quejas y denuncias se desprenden muchos de los problemas de la ciudad. Así, llegó a decir que el defensor es fundamental para que se mejoren los servicios públicos.
Por otro lado, Gambín se refirió al incidente entre el delegado de Urbanismo y un representante sindical para recriminar la actitud del primero. Gambín reclamó a Erdozain que mejore su comportamiento público, al tiempo que se refirió al caso como “un escandalito”. Pero lo más grave que dijo fue que el delegado amenaza a los trabajadores y que los vecinos merecen más respeto. El portavoz socialista concluyó asegurando que el problema de fondo es el divorcio entre el Gobierno PP-Ai-Pro y los representantes de los trabajadores. Además, reiteró al Gobierno su petición de diálogo.