Un grupo de jóvenes cofrades de Arcos adscrito a distintas hermandades y colegios de la localidad se encuentra organizando una procesión religiosa prevista para el próximo 30 de julio, a partir de las 21.3o horas, por las calles del casco antiguo, con salida desde la calle Cristóbal Colón. Esta iniciativa, según expresa el joven Alberto Garrido Vázquez, se sustenta en “el mono” que tienen numerosos jóvenes de una Semana Santa que por razones obvias no se ha podido celebrar durante los dos últimos años como consecuencia del COVID-19. El paso portará una imagen de Cristo prendido o atado que adquirieron hace unos meses.
Juntos han elaborado un paso de misterio a partir de una serie de tablones y han preparado los correspondientes exornos. El grupo está formado por veinte jóvenes que anhelan ciertamente su Semana Santa. Sus responsables aseguran que han tramitado los correspondientes permisos en el Ayuntamiento porque será preciso cortar una serie de calles.
Según explica Alberto Garrido, esperan que ese día la calle se llene de gente para contemplar la estampa. Alberto narra que estos días se ha reencontrado con la imagen del Cristo de las Tres Caídas y que lloró a lágrima viva ante la pena de no haberlo visto en las calles como es tradicional. Así, se reitera en que su iniciativa es provocada por “un auténtico mono cofrade”.
