India es tierra de faquires y encantadores de serpientes, pero también de personas con una fuerza sobrenatural, como este chico de omóplatos irrompibles.
El vídeo no tiene ni trampa ni cartón y muestra el momento en el que una muchedumbre observa la proeza del chaval. Primero pesan el vehículo y lo colocan en una vía que, para mayor dificultad, parece con algo de pendiente hacia arriba.
Acto seguido, el protagonista echa sus omóplatos hacia atrás para atrapar un taco de madera desde el que sale una cuerda que va al vehículo. A partir de ahí, concentración y fuerza para arrastrar el coche una distancia de veinte metros.
