Viruji

La «auténtica locura» de comprar en el supermercado sin guardar la distancia

«Es una auténtica locura ir agobiado a comprar y no guardar la distancia de seguridad. Si entras en pánico, nos vamos a contagiar». Este mensaje ha sido lanzado este sábado por el consejero de Salud, Manuel Villegas, y es compartido por los responsables municipales de la Región de Murcia, que han puesto el foco en […]

«Es una auténtica locura ir agobiado a comprar y no guardar la distancia de seguridad. Si entras en pánico, nos vamos a contagiar».

Este mensaje ha sido lanzado este sábado por el consejero de Salud, Manuel Villegas, y es compartido por los responsables municipales de la Región de Murcia, que han puesto el foco en los supemercados como uno de los mayores peligros en estos momentos para extender el Covid-19.

«Terror en el hipermercado, horror en el ultramarinos» es parte de la letra de una canción de Alaska y Los Pegamoides que se podría aplicar a la impresión que tienen los responsables sanitarios ante las imágenes de establecimientos de alimentación llenos de compradores y que, en Madrid, ha llegado a obligar a intervenir a las fuerzas de seguridad.

Las autoridades han advertido este sábado, cuando ha entrado en vigor la ampliación a toda la Región de Murcia del cierre de los comercios, salvo los que venden productos de primera necesidad, sobre las aglomeraciones de población que concurre a los supermercados para hacer acopio a pesar de que la patronal del sector asegura el suministro.

En este sentido, el concejal de Seguridad de San Javier, Rubén Pérez, ha explicado que hay que tomar medidas «drásticas» para intentar que el acceso a los supermercados y tiendas de alimentación sea «escalonado» porque, de lo contrario, es «muy difícil» guardar el metro y medio recomendado.

Con los bares y tiendas cerradas por orden del Gobierno regional y las calles de las principales ciudades con un flujo mínimo de población, como han atestiguado los agentes de Policía Local y efectivos de Protección Civil de los municipios de la Región de Murcia, la atención de las autoridades se centra en que los contagios, la mayoría de los cuales han sido importados, no se propaguen.

Así, Villegas ha reconocido que está empezando a detectarse la aparición de casos positivos de Covid-19 de habitantes de la Región de Murcia que no han estado en contacto con personas de otras comunidades autónomas o no han viajado fuera, pero ha aclarado que es una «transmisión controlada y pequeña».

Con este frente abierto, la comunidad ha vivido este sábado el primer día completo en el que se ha obligado a confinar a los habitantes de siete municipios del litoral (376.000 personas) a quedarse en casa ante la llegada de centenares de residentes de otras comunidades declaradas zonas de riesgos, principalmente Madrid.

Calles de La Manga, San Javier o Cartagena con muy pocos viandantes y las playas vacías con la bandera roja ondeando son el escenario en el que Policía Local y Protección Civil están patrullando, mientras que Guardia Civil se asegura en la parada de autobuses de larga distancia que los habitantes de otras comunidades guardan la cuarentena en su segunda residencia.

A la espera de que el Gobierno central concrete las medidas del estado de alarma que tiene previsto implantar el lunes, Pérez ha insistido en que esta medida es necesaria para tener el mejor instrumento para disminuir al mínimo los contactos entre la población.

Las autoridades consideran clave el cumplimiento de las medidas impuestas durante este fin de semana para que el ritmo de contagios en la comunidad no siga la progresión que experimentó la pasada semana Madrid, una de las comunidades más afectadas.

«Es vital contener la velocidad de propagación para dar capacidad a la red sanitaria de poder tratar a la población vulnerable», ha advertido Villegas, que intenta evitar que el escenario en la región sea el de la «transmisión comunitaria».

Y, mientras, uno de los escenarios a medio plazo que presentaba un riesgo se ha disipado este sábado con el anuncio de las cofradías de Murcia, Cartagena y Lorca, de suspender las procesiones de Semana Santa, que congregan todos los años a centenares de miles de personas.

El impacto económico de esta medida es desconocido en este momento, pero un Trabajo Fin de Grado (TFG) del alumno de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) Agustín Esparza cifraba en 16,5 millones de euros los beneficios generados por la Semana Santa de 2018 en esta ciudad. EFE

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN