Pese a las decenas de indicaciones que se dan en los aeropuertos y el tiempo de antelación con que las personas deben llegar a los mismos, siempre existe la posibilidad de que alguien se equivoque de avión. Es algo extraño, sí, porque los billetes se revisan varias veces, pero no es imposible.
Lo extraño es que el fallo sera de la aerolínea al ubicar a 34 pasajeros en un avión erróneo. Y eso es justamente lo que ha ocurrido con un vuelo de la aerolínea sueca Nextjet. Imagina la sorpresa de los viajeros que deseaban ir a Gotemburgo y aterrizaron en Lulea, Laponia.
Sobre todo, imagina sus caras a llegar a un sitio tan frío sin haberlo previsto. En ese sentido tuvieron suerte porque no había temperaturas extremas entonces en una zona que puede alcanzar los -40 ºC.
A más de mil kilómetros de casa, las pasajeros reclamaron explicaciones, pero estas no fueron demasiado convincentes. Según la aerolínea, el mal tiempo había obligado a cancelar el vuelo de Sundsvall a Gotemburgo, pero esa notificación nunca llegó a los pasajeros, ni al aeropuerto que esperaba al avión que nunca llegó.
Eso sí, la aerolínea costeó un hotel para todo el pasaje, pidió disculpas y al día siguiente todos volaron a su destino. Sin duda, se trató de un error que nunca podrán olvidar.
