El joven Colin Nathaniel Scott, de 23 años, se desvió de uno de los senderos del parque Yellowstone junto a su hermana, descendió para comprobar la temperatura de una fuente caliente y resbaló en ella, resultando ser aguas ácidas hirviendo.
Esta trágica historia se ha conocido ahora al desvelarse un informe oficial del Servicio de Parques Nacionales de Estados Unidos, pero ocurrió el pasado mes de junio.
Los guardabosques encontraron los restos de su cuerpo junto a su cartera y zapatillas, pero se tuvo que suspender la operación de rescate por una fuerte tormenta. Al día siguiente, no quedaba nada del desafortunado turista, que se había desintegrado por completo en las aguas ácidas. Y todo por buscar algún sitio en el que bañarse tranquilamente.
Del desafortunado accidente fue testigo su hermana, que no corrió la misma suerte, pero participó directamente en la toma de decisiones equivocadas que terminaron en desastre. Además, según el informe, la chica estaba grabando un vídeo en el momento del accidente, pero no se hará público jamás.
Según el jefe de seguridad, la zona está cerrada por un doble motivo. Primero, para proteger los frágiles recursos que encierra, pero la razón más importante es garantizar la seguridad de los turistas debido al peligro del entorno.
Esta historia nos ha recordado a la de aquel turista que viajó a la selva para encontrarse a sí mismo y se perdió. Por fortuna, entonces sí hubo final feliz.
