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Días de barrunto

Entre fantasmas

Me refiero a Un Cuento de Navidad, película donde aparecen tres fantasmas cuya misión, más que asustar, es la de hacer reflexionar...

Publicado: 22/12/2024 ·
09:38
· Actualizado: 22/12/2024 · 09:38
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  • Fantasma.
Autor

José Manuel Infante Gómez

Columnista mitad barbateño mitad madrileño. Redactor en web deportiva trescuatrotres.com

Días de barrunto

En palabras de su autor: "Intento decir lo que pienso pensando siempre lo que digo"

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Poco a poco, segundo a segundo. El tiempo avanza indiferente ante las quejas de la mayor parte de la gente, ya que unos piensan que corre demasiado deprisa mientras que a otros, en cambio, esa velocidad les parece desesperadamente lenta. Así pues, dentro de unos días, como quién dice, tendremos la parrilla televisiva ocupada por títulos como Ben Hur, Jesús de Nazaret o Los Diez Mandamientos.

Pero antes de eso, mañana mismo, la oferta será muy distinta, puesto que El Grinch y Solo en Casa no faltarán a su cita, como todos los años en estas fechas navideñas. Pero ahora quiero hablar de otro clásico, que bien podría producirse en nuestro pueblo. Me refiero a Un Cuento de Navidad, película donde aparecen tres fantasmas cuya misión, más que asustar, es la de hacer reflexionar. Y Barbate, según creo, necesita esa reflexión.

El primero de los espíritus representa al pasado. En esa época, podía verse un pueblo donde el sector marinero ya daba sus últimos coletazos, aunque en el ambiente flota un poso de felicidad. El deporte local va asomando la cabeza, sobre todo en fútbol y balonmano, deporte que dará muchas alegrías a la localidad. La juventud puede disfrutar de los últimos estrenos cinematográficos y el turismo se va posicionando como una próspera fuente de ingresos que puede desbancar el lugar de privilegio ocupado por una pesca en decadencia.

Cuando aparece el espectro del presente, con su carga de realidad, el deporte vive sus mejores momentos y el sector turístico, como se esperaba, aliado con su majestad El Atún, eleva al pueblo hasta altas cotas de popularidad. Sin embargo, las arcas municipales no reciben ningún tipo de ingreso debido a la tan desastrosa negligencia de haber gastado mucho más de lo ingresado. Un mal que muchos reconocen, pero muy pocos se atribuyen.

Cuando le llega el turno al fantasma del futuro, el panorama es desolador. En el pueblo, ya con los cines olvidados a pesar de haber contado con dos de las mejores salas de Andalucía, el deporte apenas se aprecia, enterrando los logros anteriores en un recuerdo que provoca más lágrimas que sonrisas. Mientras que la juventud debe desplazarse a otras localidades para seguir disfrutando de su afición, con el balonmano resistiendo a duras penas, el resto de la población asiste, desolada, a las paupérrimas condiciones en las que se encuentran las instalaciones deportivas municipales. La única esperanza se deposita en la llegada de un dinero que parece suponer el esperado final del castigo económico al que era sometido Barbate.

Intento ser optimista pero las perspectivas no son nada halagüeñas, ya que este fantasma parece haber llegado con ganas de quedarse. Por lo tanto, me agarraré a la posibilidad de que los villancicos hagan reflexionar a quién corresponda para que el futuro vaya aclarando la espesa oscuridad en la que ya se va sumiendo.

Ajolá, como decimos por aquí, Papá Noel y los Reyes unan sus fuerzas y puedan vencer a los malos augurios.  Ajolá.

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