El sindicato provincial de Sanidad de CCOO en Cádiz ha asegurado que el seguimiento de la huelga que ha comenzado este martes en los centros que gestiona la Fundación Gerón en Cádiz y en Conil, y que ha consistido en una hora de paro de la actividad, ha sido "total".
Esta protesta que, según ha señalado el sindicato en un comunicado, se completa con concentraciones del personal en sendos centros, se repetirá el próximo jueves, día 13, así como todos los martes y jueves de manera indefinida hasta que la entidad no pague lo que le debe a sus trabajadores. En concreto, según CCOO, se adeuda la nómina completa de agosto, la mitad del salario de julio y también la mitad de la paga extraordinaria de verano.
De otro lado, el Sindicato Provincial de Sanidad de CCOO Cádiz ha asegurado que ninguno de los trabajadores del centro de Cádiz va a acudir a la reunión que ha convocado la entidad en la tarde de este martes, después de ver la respuesta que ha tenido el paro, porque "ha ignorado por completo" a la representación sindical. De ahí que, en señal de protesta, la plantilla no piense en acudir a la cita.
De la misma manera, CCOO asegura que la dirección del centro de San Juan de Dios ha recriminado a un enfermero de la residencia que asistiera a una de las trabajadoras que protestaba a la puerta del centro cuando ésta sufrió una bajada de azúcar. El enfermero, que formaba parte de los servicios mínimos durante el paro, fue reclamado por sus compañeros que estaban en la concentración porque no conseguían reanimar a esta trabajadora.
Según precisa CCOO, fue entonces cuando la dirección de la residencia salió a recriminar su presencia por salir uniformado, "cuando lo que realmente trataba de impedir es que pareciera que formaba parte de la concentración con uniforme y todo". Aseguran igualmente, que han llegado a amenazarlo con abrirle un expediente si salía a asistir a su compañera, pero finalmente ha salido, la ha atendido y desde la entidad dicen que no abrirán expediente y lo dejarán pasar "debido a que es la primera vez".
A juicio de CCOO, es una actitud "impresentable" y de "completa coacción" a los trabajadores a los que "pretenden presionar incluso a la hora de desempeñar su labor profesional".