Es una enfermedad muy poco común. Se conoce como el síndrome de Beckwith-Wiedemann, el cual causa que órganos y partes del cuerpo crezcan de forma exagerada. Se estima que unos 300 bebés nacen con este mal al año en los EEUU. El caso que presentamos es el de Paisley, una bebé que nació en Dakota del Sur (EEUU) con la lengua del tamaño de un adulto.
Tiene ahora 16 meses y su problema era que la lengua tenía el doble del tamaño que su pequeña boca. «Su lengua estaba constantemente sobresaliendo, siempre estaba mascándola por la cantidad de espacio que ocupaba en su boca», afirmó su madre, Madison, de 21 años a la agencia de Noticias Caters y recogió The New York Post. «Parecía que estaba siempre poniendo caras tontas«, añadió.
Los doctores estaban tan preocupados por la magnitud de su lengua que temían que pudiera ahogarla una vez hubiera nacido, obligándola a ponerle un respirador para asegurarse de que respiraba correctamente.
A los seis meses de edad le quitaron cinco centímetros de lengua, pero eso no hizo que las cosas mejoraran. Fue una segunda operación la que le salvó la vida ya que le amputaron una parte importante de su lengua. Por fin, Paisley podía cerrar su boca por completo.
«A partir de su recuperación, ella sonrió por primera vez«, afirmó la madre. «No podía creerlo y quedé impresionada por lo hermosa que me pareció mi hija«.
Y porteriormente ya comenzó a decir sus primeras palabras. «Ella ni siquiera podía hacer sonidos como «mama» y «papa» antes por el tamaño de su lengua, así que se trata de un logro extraordinario», dijo Madison.
Pero aunque todo va bien, el riesgo persiste y será revisada cada tres meses hasta que cumpla ocho años, cuando las opciones de desarrollar cualquier tumor cancerígeno a causa de la enfermedad disminuye drásticamente, afirman los doctores.
