El gobierno belga ha creado la figura del ‘knuffelcontact’ (contacto de abrazo) para que las personas confinadas tengan la posibilidad de recibir visitas.
La idea viene de perlas para aquellos que viven solos o para las parejas que no pueden convivir juntas por diversos motivos. Esta iniciativa les permitirá no perder el contacto pese a que el país se haya blindado para combatir la pandemia de coronavirus.
En Bélgica hay toque de queda y se mantienen cerrados los centros escolares, entre otras muchas medidas aparte del tan novedoso compañero de mimos. Tampoco se pueden recibir visitas de personas no convivientes, pero ahora habrá una excepción para que se pueda quedar con el mencionado compañero de mimos… ligue o follamigo, llámalo como quieras.
La idea se basa en la premisa de velar por la salud mental de los ciudadanos, que podría verse afectada a causa de la soledad y la ausencia de contacto físico entre no convivientes. Está claro que el confinamiento no es una situación natural y no todo el mundo es capaz de llevarlo con relativa normalidad.
