Un señor, borracho como él solo, cayó desde un undécimo piso con la fortuna de ver amortiguado su vuelo por un toldo, del que se bajó sin darse cuenta de lo que había pasado.
Sucedió en Colombia y el hombre parece ser había perdido el equilibrio al apoyarse en una barandilla. De ahí iba directo al suelo, pero se topó con un oportuno toldo que le salvó la vida.
«Ay, Dios mío, ¿yo me caí?, ¿yo me caí?» repetía el hombre con sorpresa tras ver la altura desde la que había volado.
Pero para sorpresa la de los viandantes y vecinos, que no acertaban a ver qué era lo que había impactado en el toldo. Pero sí, era un señor que empezó a bajarse muy aturdido, pero sin lesión alguna. Ha vuelto a nacer, literalmente.
