Cádiz

Amenaza de paralizar la Ayuda a Domicilio en Cádiz

El colectivo insiste en la municipalización del servicio, mientras que el alcalde rechaza esta opción y ultima un nuevo pliego que tendrá “suficientes recursos”

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  • Concentración del colectivo de Ayuda a Domicilio junto al Ayuntamiento -

Los representantes de las trabajadoras de Ayuda a Domicilio del Ayuntamiento de Cádiz tachan de “decepcionante” la reunión mantenida el pasado viernes con el alcalde, Bruno García, para abordar el futuro del servicio. El primer edil, Bruno García, lamenta el presidente del comité de empresa, Óscar Miraut, no contempla ninguna otra opción más que la licitación de un nuevo contrato del que se niegan a dar detalles. Efectivamente, Bruno García insistió en que esta es la mejor opción antes del encuentro, cuando compareció ante los medios tras la Junta de Gobierno Local el mismo viernes.

Cabe recordar que el Pleno aprobó por unanimidad la retirada de la única oferta presentada y declaró desierto el anterior procedimiento de licitación. Con un presupuesto de 13,2 millones de euros, se publicó el 26 de mayo de 2023, con un plazo inicial para la presentación de ofertas hasta el 19 de junio.

El pliego “estaba infradotado” económicamente, apuntó entonces el alcalde, en la misma línea expresada que el PSOE y el comité de empresa. Pero, a partir de ahí, la solución enfrenta a las partes. El equipo de Gobierno ultima el nuevo contrato, cuya redacción y cálculo de costes, por cierto, está retrasando el cierre del borrador del Presupuesto de este año, mientras que plantilla, PSOE y también Adelante Izquierda Gaditana, demandan la municipalización del servicio.

El no del alcalde preocupa a Miraut, quien demanda diálogo. No en vano, propone como alternativa un contrato puente hasta que el Ayuntamiento se haga cargo directamente de la Ayuda a Domicilio para mejorar las condiciones laborales de las trabajadoras y la prestación que reciben los usuarios.

Pese a la mano tendida, el colectivo, que se moviliza semanalmente desde el pasado 8 de noviembre, baraja con la paralización del servicio. Así lo votaron las empleadas en asamblea general este miércoles y sobre esta idea trabajará el comité de empresa en los próximos días.

La plantilla está compuesta por unos 250 trabajadores, la mayoría de ellos, mujeres, y entre 40 y 60 eventuales más, que atienden en la actualidad a unos 650 beneficiarios en la ciudad.

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